La dueña de la agencia les envió un mensaje de texto para informarles que iban a reprogramar el viaje. Volvieron a sus casas con los bolsos.
Otros 47 santiagueños vivieron momentos de bronca e impotencia ante el incumplimiento del contrato, por lo que quedaron varados en la terminal de ómnibus local y no pudieron viajar a Mar del Plata para disfrutar de sus vacaciones.
La responsable de esta ingrata situación es la misma agencia de viajes que hace pocos días dejó varados en la vereda de un hotel de “La Feliz” porque no había abonado el hospedaje de sus clientes, lo que finalmente se solucionó dos días después.
La nueva peripecia comenzó con algunas modificaciones de última hora que llamaron la atención de los clientes. Primero les dijeron que se instalarían en un hotel, luego en otro y finalmente les manifestaron que se hospedarían en un tercero, que de acuerdo con las averiguaciones de los pasajeros no contaba con las condiciones que le habían pregonado antes de firmar el contrato. Algunos preguntaron si les podían devolver el dinero del hotel para alojarse en otro, pero les negaron, revelaron los damnificados.
Sin embargo, a pesar de ese contratiempo, los clientes pusieron “buena cara” y siguieron abonando el sueño de disfrutar de la playa y del mar.
Inconveniente
La agencia capitalina había programado el viaje para las 14.30 de ayer desde la terminal de ómnibus. Media hora antes, con sus bolsos, valijas y mucho entusiasmo por disfrutar sus merecidas vacaciones en la costa atlántica, los 47 pasajeros estuvieron listos para partir. Niños, jóvenes y adultos, algunos de ellos llegados desde distintos puntos de la provincia, como Pampa de los Guanacos, departamento Copo, y cada uno pagó sumas que rozaban los $ 200 mil, de acuerdo con los servicios elegidos, especialmente de la comida; todo por 10 noches y 7 días de vacaciones.
La espera se hizo interminable. En el lugar se presentó un coordinador, que no sabía nada sobre la demora del colectivo que debía llevarlos a Mar del Plata y solo se excusaba que lo habían contratado para acompañar al contingente. Los pasajeros intentaron llamar y enviaron mensajes de texto a la pareja propietaria de la agencia para saber qué pasaba, pero nadie respondía.
Finalmente, la dueña envió un mensaje de texto y les informó que el colectivo había tenido “un inconveniente” y que reprogramaría el viaje a Mar del Plata, sin confirmar ninguna fecha. Solo dijo eso y nunca más respondió las dudas de los 47 santiagueños que quedaron varados en la terminal de ómnibus.
Ante esta situación y el antecedente de la semana pasada, llamaron al hotel de Mar del Plata donde les dijeron que se iban a hospedar y la gerencia les informó que no había reservas a nombre de la citada pareja ni de su agencia.
En medio de impotencia, se presentaron en el Departamento de Delitos Económicos y realizaron denuncias por el incumplimiento de contrato y estafa. Tras largas horas de espera, tuvieron que regresar nuevamente a sus casas, sin haber realizado el tan esperado viaje.