En un esfuerzo por frenar la propagación del sarampión, la comunidad se une para concientizar sobre los cuidados necesarios. Se trata de una enfermedad viral altamente contagiosa y potencialmente grave, por lo que es fundamental tomar medidas preventivas.
Para evitar la circulación del sarampión, las autoridades sanitarias instan a la población a completar su esquema de vacunación. A continuación, se detallan las recomendaciones según la edad:
A los 12 meses: Aplicación de la 1° dosis de la vacuna triple viral.
A los 5 años: Administración de la 2° dosis de la vacuna triple viral.
Adolescentes y personas adultas deben acreditar al menos DOS DOSIS de la vacuna con componente contra el sarampión y la rubéola, aplicadas después del año de vida (doble o triple viral). Alternativamente, podrán contar con serología IgG positiva para sarampión y rubéola.
Es importante destacar que las personas nacidas antes de 1965 se consideran inmunes y no necesitan vacunarse.
Se insta a la población a prestar atención a los siguientes síntomas del sarampión:
Fiebre alta
Erupción generalizada
Secreción nasal
Tos
Conjuntivitis
Manchas blancas en la boca y cara interna de las mejillas
La clave está en la prevención.