Milei buscará demostrar apoyo político al Estado de Israel en su guerra contra el grupo Hamas e intentará mejorar su relación con el papa Francisco.
Javier Milei viaja en medio de la discusión de la Ley Ómnibus y confía en los acuerdos del ministro de Interior, Guillermo Francos, para su aprobación. El presidente partirá hacia el Estado de Israel este lunes 5 y buscará sellar su alianza política con el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Visitará Jerusalén y Tel Aviv para demostrar apoyo político al país en su guerra contra el grupo Hamas. Es por eso que todavía el Gobierno no quiere dar precisiones de agenda con anticipación: lo condiciona el contexto bélico.
Lo acompañarán la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, el ministro de Interior, Guillermo Francos, la canciller Diana Mondino y el encargado de la filmación, Santiago Oría, entre otros.
Lo que sí está confirmado de la agenda es que luego de cinco días viajará hacia la capital italiana para reunirse con la mandataria Georgia Meloni en el Palacio Chigi, la sede del Ejecutivo italiano. En la previa, la primera ministra lo calificó como “una personalidad fascinante”.
Además, estará presente el domingo 11 en el Vaticano para participar de la canonización de “Mamá Antula”, la primera santa argentina y fundadora de la Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires. Después de la ceremonia, tendrá su primer encuentro cara a cara con el papa Francisco cuando este salude a las delegaciones.
El presidente tendrá su audiencia con el Sumo Pontífice el lunes 12 a las 10 de la mañana (hora de Italia), de la que hay expectativa por los insultos que le dedicó el mandatario argentino en campaña y la conversación que tuvieron luego de que Milei fue electo jefe de Estado.
El presidente lo había definido como “el representante del maligno en la tierra” y lo acusó de impulsar el comunismo. En la llamada telefónica que tuvieron luego el jefe de Estado lo llamó su santidad. Todavía resta definir quién será el nuevo embajador ante el Vaticano.
Se espera que a Milei lo acompañe una delegación de 30 empresarios, que se pagarán los pasajes y participarán de las actividades. Estos son Hugo Sigman (Grupo INSUD), Daniel Funes de Rioja (Unión Industrial Argentina), Alejandro y Marcos Bulgheroni (Pan American Energy), Cristiano Rattazzi (Modena), Alejandro Elsztain (IRSA), Jaime Campos (Asociación Empresaria Argentina), Alfredo González (CAME), Giorgio Alliata di Montereale (Cámara de Comercio Italiana en Argentina), Mauricio Canineo (Pirelli Argentina), entre otros.
Mientras Milei esté fuera del país, la Cámara de Diputados retomará el debate de la Ley Ómnibus luego de su aprobación general del viernes. Este martes comenzará el debate para el tratamiento del articulado: se votará ley por ley y artículo por artículo.
El presidente está confiado en que los acuerdos que desarrollaron el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, serán necesarios para lograr blindar el 90% del proyecto Bases.
Los puntos en los que todavía no hay consenso son el esquema de privatización de empresas públicas, la delegación de facultades extraordinarias y la toma de deuda en moneda extranjera. El oficialismo presentó una contraoferta el jueves con Karina Milei como intermediaria y espera una respuesta clara de los bloques aliados.
El último texto del artículo que presentó el Gobierno incluye la reducción de 36 a 27 empresas sujetas a una posible venta y la privatización parcial de tres de estas: Banco Nación, Nucleoeléctrica Argentina y ARSAT. Además, ofrece excluir la facultad en materia fiscal.
El otro punto que tensa la negociación es la relación con los gobernadores por la postergación de la negociación del nuevo pacto fiscal. Más allá de la presión de los mandatarios provinciales, la línea que baja Milei es no ceder.
“Sin media sanción de la ley, no hay acuerdo fiscal. Van a tener que aprobarla porque no les queda otra, necesitan los fondos. Las arcas provinciales van a sangrar si no acompañan”, le expresaron desde muy cerca del presidente.
Los encargados de negociar el capítulo fiscal con los gobernadores son los ministros de Economía, Luis “Toto” Caputo, y el del Interior, Guillermo Francos. Deberán ponerse de acuerdo respecto a las retenciones a las exportaciones, los impuestos PAÍS y Ganancias, la moratoria y el blanqueo, entre otros puntos.
El oficialismo rechazó la presión de ayer de los diputados que responden al gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, por la coparticipación del impuesto PAIS. Circularon versiones sobre que habían acordado con La Libertad Avanza un esquema de coparticipación del 70% para Nación, 21% para las provincias y un 9% para el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) a cambio de no quitarle más facultades delegadas al presidente, pero luego lo desmintieron desde Casa Rosada.