En su informe interino de Perspectivas, publicado este lunes, empeora claramente las proyecciones a corto plazo. Será el único país con caída de actividad.
La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) calcula que la inflación en Argentina se disparará aún más este año, hasta 250,6%, tras el 134,5% de 2023, y la recesión se agravará, con un descenso de la actividad del 2,3%, netamente superior al anticipado días antes de la elección de Javier Milei.
En su informe interino de Perspectivas, publicado este lunes, la OCDE empeora claramente las proyecciones a corto plazo sobre Argentina, país no miembro de la entidad, pero sí del G20, en lo que se puede entender como la integración del efecto de las políticas de «shock» del nuevo presidente.
Lo más llamativo es la explosión de la inflación, ya que el 250,6 % es nada menos que 93,5 puntos porcentuales superior a la que la organización había anticipado a finales de noviembre.
De acuerdo con la OCDE, Argentina no sólo fue en 2023 el país de los tres del G20 cuyo PIB sufrió el mayor descenso, un -1 % (los otros fueron Arabia Saudí, con -0,9 %, y Alemania, con -0,1 %), sino que eso se volverá a repetir este año.
De hecho, en 2024 será el único con una contracción de la actividad, que será todavía mayor, del 2,3%.
Además, desde su último informe de finales de noviembre (publicado una decena de días antes de la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales), los expertos de la organización han llevado a cabo con Argentina la mayor revisión de todos los países evaluados, y es una corrección a la baja de un punto porcentual.
La situación debería mejorar en 2025, cuando esperan una recuperación del 2,7 % de la economía argentina, siete décimas más de lo que habían anticipado hace poco más de dos meses.
La inflación el año próximo se moderará de forma notable, si se compara con la de 2024, pero aun así será del 64,7 %, es decir 17 veces superior que la media del conjunto del G20.