La Casa Rosada avanza con los recortes y eleva la tensión con los gremios, en medio de la disputa por la reforma laboral incluida en el megadecreto de Javier Milei.
El Gobierno avanza con el ajuste: tras anunciar la reducción de los subsidios a las empresas de transporte público, ahora dejará de subvencionar a las obras sociales de los sindicatos, publica el medio TN.
Esta semana, como parte de su plan “motosierra” para recortar gastos del Estado, la Casa Rosada eliminó los subsidios al transporte público que la Nación giraba a las provincias, medidas que dan un nuevo golpe al bolsillo de millones de usuarios que carecen de ayuda social y elevan la tensión entre Javier Milei y los gobernadores.
Sin este fondo de compensación, los mandatarios provinciales tendrán que recurrir a sus propias arcas para evitar que las tarifas de disparen.
“La decisión del Estado nacional es que los fondos lleguen directamente a los ciudadanos, sin intermediarios de ningún tipo, y beneficiando así a las personas que más lo necesitan”, sostuvo la dependencia oficial el jueves para justificar la resolución.
Por su parte, el ministro del Interior, Guillermo Francos, aseguró que “no hay una guerra con el interior” y que la eliminación de los subsidios del transporte a las provincias no guarda relación con la caída de la Ley Ómnibus. “Hay una organización de los recursos púbicos que corresponde legalmente. Desde el Pacto Fiscal de 2017 y 2018 quedó claro que el transporte provincial era una responsabilidad de las provincias”, manifestó Francos en declaraciones radiales.
Los recortes no solo alcanzan al transporte público: hace unos días, el gobierno bonaerense que encabeza Axel Kicillof informó que ya fueron depositados los salarios de enero de los docentes de la provincia “aún cuando el gobierno nacional no transfirió los fondos correspondientes” a los complementos nacionales.
“Aún cuando el Gobierno Nacional no transfirió los fondos correspondientes a los salarios de enero 2024, la Provincia tomó la decisión de pagarlos adelantando con recursos propios los conceptos mencionados para evitar que se vea resentido el poder adquisitivo del salario en un contexto económico sumamente adverso y de gran incertidumbre”, señaló Kicillof.
El comunicado del Gobierno bonaerense indica que “todas las provincias del país están siendo sometidas al mismo retraso en la transferencia de los complementos salariales docentes por parte del Gobierno Nacional”.
Al parecer, ahora le tocará el turno a los sindicatos: el Gobierno dejará de subvencionar a sus obras sociales. La relación entre Nación y los gremios, lógicamente, está lejos de ser la mejor. La Confederación General del Trabajo (CGT) realizó un paro general el pasado 24 de enero y se trató de la primera medida de fuerza en contra del gobierno de Milei que llevó adelante la central obrera.
Hace unos días, en medio del debate por la Ley Ómnibus, Pablo Moyano afirmó “no se descarta nada” y “puede haber un nuevo paro y movilizaciones”.