Tanto Caputo como Bearzi pusieron firmas para la creación de una offshore en Islas Caimán. El paso fugaz de Bearzi por BICE y los planes del ministro de Economía con los Fondos Garantía de Sustentabilidad que invierte plata de jubilados.
«¿Qué tal, cómo están? Simplemente, comentarles que en el día de la fecha he presentado mi renuncia a Bice Fideicomisos S.A. Agrdezco al Sr. Ministro de Economía, Luis Caputo y al Sr. Secretario de Desarrollo Productivo, Juan Pazo por su confianza». Con esas palabras Fernando Bearzi informaba -en LinkedIN- que iba a dejar la función pública, tan solo semanas después de haber asumido por pedido del titular del Palacio de Hacienda. Esto ocurría hace solo 30 días. Pero un solo mes, en la administración de Javier Milei, vale como un año, y hace apenas catorce días, Bearzi volvió a usar la misma red social para comunicar un nuevo puesto laboral. ¿En el sector privado? No. Otra vez el Estado nacional lo volvió a contratar, esta vez para hacerse cargo de, quizás, el área más sensible de Anses: el Fondo de Garantía de Sustentabilidad que invierte el dinero del régimen previsional.
¿Pero… quién es Bearzi y por qué tuvo la fortuna de que la gestión actual lo contrate dos veces? La respuesta parece estar en la islas Caimán. Porque fue en ese archipiélago que la offshore Noctua Partners II LP decretó su sede con el objetivo de manejar millones de dólares de fondos de inversión. Quien administraba esa cuenta era un tal Luis Caputo quien, al momento de que escale la filtración denominada Paradise Papers, era el ministro de Finanzas de Mauricio Macri. Ahora tiene la pequeña responsabilidad de estar al frente del Ministerio de Economía. Pero como reveló la periodista Emilia Delfino para ElDiarioAr, Noctua tenía otros parteners: la sociedad incluía la firma de Martín Guyot y como asesor financiero estaba…Fernando Bearzi.
Ahora, tras el decreto que firmó la ministra Sandra Pettovello, Bearzi quedó a cargo de los FSG, un fondo creado en 2008 con activos financieros, títulos públicos, plazos fijos y acciones que resguardan el régimen provisional y con el cual el Estado financia los programas de seguridad social, entre algunos. En los últimos cuatro años ese activo contracíclico que resguarda “la plata de los jubilados” creció un 117 por ciento, el máximo valor de su historia.
En la fracasada Ley Ómnibus Luis Caputo se encargó de incluir la posiblidad de la venta del Fondo Sustentable de Garantías. No se sabe si en el nuevo paquete de leyes que llegará a Diputados, una iniciativa que el Gobierno tanto promociona, volverá a la carga contra ese resguardo del régimen provisional. Lo que sí está seguro el ministro de Economía es que, en el mientras tanto, el FGS quedará en las manos de su viejo conocido.