La Sociedad Rural Argentina instó al gobierno nacional y a las administraciones provinciales a trabajar en forma conjunta para controlar la plaga que avanza sobre los cultivos.
Con la cosecha de maíz en pleno avance, el sector agropecuario enfrenta un desafío sin precedentes debido al impacto devastador de la plaga chicharrita. “Vemos con suma preocupación el impacto negativo que tendrá la chicharrita en el cultivo del maíz y particularmente en las siembras tardías”, expresó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
El panorama se torna aún más sombrío a medida que avanza la cosecha. “Estamos en plena etapa de cosecha y a medida que va avanzando, la situación se agudiza”, agregó Pino, resaltando la gravedad de la situación.
Las estimaciones actuales “no reflejan completamente el impacto de la plaga”, afirmaron desde la SRA en el comunicado.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se estima una caída inicial del 8% en la trilla a nivel país, afectando a los productores en diferentes localidades. “El Spiroplasma es el virus y las bacterias que transmite el vector tienen la capacidad de cortarle el llenado de grano a la planta. Por eso es una enfermedad que genera tanto desconcierto”, explicó Pino.
Ante esta crisis, hizo un llamado a la acción urgente por parte de las autoridades provinciales y nacionales. “Las autoridades deberían conformar un comité de crisis para abordar esta plaga de manera efectiva y mancomunada”, señaló Pino, destacando la necesidad de una respuesta coordinada.
En medio del contexto desafiante, el presidente de la SRA enfatizó la urgencia de medidas que alivien la situación del sector. “El contexto de alta presión impositiva, sumado a precios internacionales bajos y un alza en el costo de producción y comercialización, ponen al maíz en una situación que necesita una respuesta urgente”, afirmó Pino.
En este sentido, la SRA presentó una serie de gráficos que evidencian el deterioro de la rentabilidad del maíz, destacando la caída del margen bruto y señalando que en la actualidad el resultado para los productores es negativo.
Aunque la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) ya ajustó su proyección de cosecha en 4,5 millones de toneladas, la Sociedad Rural señaló que estas estimaciones aún no reflejan completamente el impacto de la plaga. En este contexto, sostuvieron que para los productores afectados por la plaga en diversas localidades, esta situación está ocasionando “pérdidas económicas irreversibles”.
Finalmente, a medida que los productores evalúan las próximas medidas a tomar frente a la invasión de la plaga, comienzan a dirigir su atención hacia los cultivos de invierno, donde la ciencia y la experiencia de los especialistas ofrecen información valiosa para considerar en este escenario productivo.