La incertidumbre es una cualidad de este período de gobernanza. La definición de la ley Bases, la segunda versión recortada del proyecto más ambicioso del Ejecutivo que representan los “Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, es una muestra cabal de esa incógnita que se votará este miércoles en el Senado de la Nación con pocas certezas: la sesión superará las diez horas de debate y el minuto a minuto -con una movilización masiva frente al Congreso- definirá el destino del proyecto.
Quienes no acompañarán el proyecto en términos generales son todos los senadores de Unión por la Patria -logro del bloque, que temía por fugas como en Diputados- junto con Martín Lousteau. El presidente de la UCR presentó dictamen propio con propuestas alternativas y se constituyó como el único opositor que presentó un nuevo articulado. Sin embargo, ningún miembro de su partido lo acompañaría. “El bloque va a mantener su posición sobre el dictamen que firmaron la semana pasada; no se contempló el proyecto de Lousteau”, aseguraron para este medio desde el bloque radical. Eso provoca, a priori, un escenario de 35 a 34 a favor de Casa Rosada.
La única excepción dentro del radicalismo podría ser el bonaerense Maximiliano Abad, que no dio su aval al proyecto del Gobierno en la instancia de comisiones. El fueguino Pablo Blanco (UCR) desea fortalecer sus lazos con la gestión del peronismo provincial y su rechazo podría consolidar su posición díscola dentro del Senado que, por ahora, sólo se expresa oralmente. Junto a ellos, se incorporan los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia, que responden al gobernador Claudio Vidal. Sus votos pueden definir el futuro de la ley Bases; la incertidumbre por lo que pueden hacer aumenta la cotización de sus bancas y es por eso que la sostienen.
El oficialismo ya ofreció guiños para acercar sus voluntades: Guillermo Francos incrementó las retenciones a las regalías mineras en la negociación que permitió el dictamen de mayoría y Luis Caputo resaltó al gobernador santacruceño como «representante del cambio de época». Este mismo martes, Gadano y Carambia, en un intento de liderar a la oposición, pidieron no dar quórum en ley Bases para tratar solamente paquete fiscal. Su postura podría destrabarse si YPF cede áreas maduras de crudo hacia la gestión provincial.
Ley Bases: qué apoyos tiene el Gobierno
Si se cumple la voluntad de los dos senadores de Por Santa Cruz y el peronismo junto con Lousteau consensuan no dar quórum, el Gobierno tendría una profunda derrota parlamentaria en el inicio de la sesión. Aún así, todavía le quedaría debatir el paquete fiscal. En caso de empate en 36, la votación se definirá por la voluntad de la presidencia del Senado, que está en manos de Victoria Villarruel o bien de Bartolomé Abdala, dado que la vicepresidenta de la Nación debe encargarse de Casa Rosada al momento que Javier Milei cumpla sus compromisos internacionales en el marco del G7.
Además del amplío sector radical, los que ya aseguraron sus votos para el proyecto general fueron los senadores del PRO. “Está todo muy movido, pero nuestra posición es la de Mauricio Macri”, dicen desde el espacio en donde consideraron que los resquemores por el anticipado comunicado de gobernadores de Juntos por el Cambio no modificó la postura del interbloque: “Sumó que cada uno se pueda manifestar”. El expresidente publicó este domingo un concreto respaldo a la ley Bases.
Los viajes del jefe de Gabinete para anunciar el retorno de obras en Misiones, Río Negro y Córdoba aseguraron respaldos, que también llegaría del bloque de justicialistas que no integran Unión por la Patria. La neuquina Lucila Crexell, con la embajada de la UNESCO asegurada, también votaría a favor. Otro aporte del Ejecutivo con la búsqueda del respaldo público fue una publicación en redes sociales de Luis Caputo, que prometió baja del impuesto PAÍS sin devaluación del peso.
¿Qué tengan mayoría significa que van a aprobar la totalidad de su proyecto? No, dado que un importante porcentaje de su acompañamiento votaría a favor en la ley general pero pretenderían reformar artículos internos. El Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones, las facultades excepcionales, las privatizaciones, la gestión de los organismos estatales, el impuesto a las Ganancias, el blanqueo de capitales y el monotributo social son algunos de los temas que no conservarían la redacción original.
De todas formas, una aprobación en el Senado provocaría que el texto regrese a Diputados, que podría definir el futuro de la iniciativa gubernamental. Ni en Casa Rosada ni en la oposición saben, a menos de doce horas de votarse, qué puede pasar.