El ministro de Economía ratificó el objetivo de reducir las alícuotas que recaen sobre las importaciones. También se comprometió ante el FMI.
Además de la aprobación de la Ley Bases, el Senado también dio luz verde a la reforma fiscal en general, pero rechazó la restitución del Impuesto a las Ganancias para la llamada cuarta categoría y los cambios en el impuesto a los Bienes Personales. Esas modificaciones pusieron en alerta al Gobierno, que pidió destrabarlas y aseguró que insistirá para que se vuelvan a tratar en Diputados.
La preocupación del Ejecutivo se explica principalmente en cuestiones fiscales. Con la quita de los cambios propuestos en Ganancias y Bienes Personales, el equipo económico pierde ingresos que tenía previstos para mejorar la recaudación y, eventualmente, cumplir con su promesa de bajar las percepciones sobre el Impuesto PAÍS.
De acuerdo a las estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), si se tienen en cuenta las proyecciones disponibles, la resignación anual de recaudación por Impuesto a las Ganancias sería de 0,41% del PBI y la pérdida anual de corto plazo que se evitaría por Bienes Personales sería de 0,44% del PBI.
En el caso de Ganancias, las modificaciones que fueron denegadas en la Cámara Alta buscaban que vuelvan a pagar el gravamen más de un millón de empleados en relación de dependencia con ingresos brutos desde $1,8 millones. Por el lado de Bienes Personales, el proyecto que no pasó el visto bueno del Senado establecía un nuevo mínimo no imponible de $27 millones a $100 millones y en el caso de la vivienda única y familiar (o casa habitación), hasta los $350 millones (hoy en $56 millones), además de una reducción en las escalas y daba beneficios para quienes pagaran cinco años por adelantado.
“Desde el punto de vista de los ingresos fiscales potenciales, lo ideal para Nación y Provincias era que el paquete fiscal se apruebe completo. La realidad es que tuvo una aprobación parcial, con menores ingresos potenciales. Dado que en mayo la recaudación de Ganancias, debido al aumento de ingresos de capital originados en la devaluación del peso de diciembre, tuvo un salto extraordinario del orden del 0,4% del PBI, el impacto de esta sanción del Senado llega en una situación muy distinta a la que se tendría sin esta recaudación extra”, evaluó IARAF.
Y reforzó: “Se podría decir que la Nación y las provincias resignan por ahora, un ingreso anual extra de 0,4% del PBI, prácticamente igual al ingreso extra que tuvo este año mayo por la liquidación de Ganancias de balances de empresas que cerraron el 31 de diciembre”.
“Todavía falta ver qué pasa en Diputados, pero es un impacto importante porque Ganancias era la suba de impuestos más relevante del paquete fiscal. Si bien no era todo para Nación, se calculaba en 0,4 puntos del producto para Nación y el resto de las provincias. Y Bienes Personales también tenía un impacto fiscal positivo porque había un régimen de anticipo del impuesto y enganchaba con el blanqueo, que es el otro ingreso extraordinario”, reflexionó el economista de Outlier, Gabriel Caamaño
Sin Ganancias ni Bienes Personales, el plan fiscal del Gobierno dependerá más del Impuesto PAIS
El escollo aquí es que para sostener el plan de superávit fiscal y si no hay más modificaciones sobre los capítulos en Diputados, el Gobierno pone en riesgo su promesa de bajar otros impuestos, principalmente el impuesto PAIS —que hoy grava a las importaciones en un 17,5%—, un objetivo que fue ratificado esta semana por el ministro de Economía, Luis Caputo, durante la ExpoEFI, que reúne a empresarios de finanzas.
La dificultad de bajar las alícuotas del Impuesto PAIS es que ese tributo en mayo recaudó $563.100 millones con una variación interanual de 1239,3%, por lo cual es uno de los recursos más importantes en la recaudación para el Estado, pero además es una variable fundamental para levantar el cepo cambiario.
“Equilibrio fiscal tenés, lo que pasa es que la idea era que el paquete fiscal sirviera para reemplazar -en parte- al impuesto PAIS. Ese medio punto que se iba a ganar con el paquete fiscal es más de la mitad de la recaudación habitual que debería aportar el impuesto PAIS y reemplazarlo es un elemento clave para salir del cepo. Tendrías que salir del cepo y mantener un desdoblamiento impositivo sobre las importaciones que se hace muy difícil de sostener en un mercado unificado. Vas a perder recaudación sí o sí cuando salgas del cepo. Si no lograste reemplazarlo, salir del cepo te podría llevar a déficit de nuevo. Se puede hacer con una combinación de más baja de gastos y suba de impuestos”, analizó Caamaño.
Más allá de que el Ejecutivo insistió en su objetivo de eliminar las restricciones sobre el dólar, también se comprometió ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) a comenzar una baja significativa sobre los impuestos, aunque siempre sujeta a la promulgación de la Ley Bases.
“En el segundo semestre, con la economía retomando el crecimiento y el efecto pleno sobre las cuentas fiscales de los cambios en las tarifas de energía, la actualización en el impuesto a los combustibles y la reducción en los gastos de funcionamiento, el Gobierno espera iniciar una reducción significativa en los impuestos más distorsivos, comenzando por el Impuesto PAIS una vez promulgada la Ley Bases”, le expresó el equipo económico al Fondo durante la negociación de la octava revisión del acuerdo.