Lo decidió un tribunal de San Nicolás, por unanimidad. La fiscalía había pedido la pena máxima para Pablo Damián Grottini pero por las tres muertes. El acusado dijo ser inocente en sus últimas palabras.
Pablo Damián Grottini, el chofer de cortejos fúnebres de la ciudad de Ramallo, fue condenado este martes a prisión perpetua por el Tribunal en lo Criminal Nº 1 de San Nicolás. Los jueces María Belén Ocáriz, Laura Mercedes Fernández y Cristian Ramos lo hallaron responsable por unanimidad delhomicidio de su madre, pero lo absolvieron por la muerte de su hermano y de su hija adoptiva por el beneficio de la duda.
Grottini había llegado a juicio, acusado por la fiscal María Belén Baños, como presunto autor del crimen de su madre, Teresita di Martino, en 2022; de su hija adoptiva, Ailén Grottini, en 2021; y de su hermano Germán Grottini en 2019. Por ello, en los alegatos había pedido perpetua para el hombre sentado en el banquillo de los acusados; mientras la defensa, la absolución.
Los jueces este martes por la tarde, en un fallo que tardó dos horas y media en leerse y fue transmitido por el canal de YouTube de la Suprema Corte bonaerense, solo dieron por probado que Grottini fue responsable de matar a su mamá, de los otros cargos que le imputaban no tuvieron plena certeza y le concedieron el beneficio al imputado. Igual, le aplicaron la pena máxima.
“Tropiezo con el escollo de no poder concluir sobre la muerte de Ailén Grottini. Son muchas las dudas… No se conoce la causa de la muerte de Ailén, y manifiesto lo mismo que ante la muerte de Germán Grottini”, dijo uno de los magistrados, al que se sumaron sus colegas, sobre el beneficio de la duda en estos dos cargos contra el imputado.
Y continuó el mismo magistrado: “En el caso de la muerte de Teresita di Martino puedo concluir que la muerte fue dolosa… En los casos de Germán y Ailén, el personal de salud se paralizó y, aun sin poder determinar la causa de muerte de ambos, que les parecieron dudosas; no se hizo la autopsia. No puedo suplir este paso, hacerlo sería fallar en contra de la magna procesal. Y, como dije, beneficia al imputado”.
Grottini recibió la pena por el crimen de su madre, Teresita di Martino, ocurrida en 2022, por el delito de homicidio calificado por el vínculo, por su comisión con alevosía y por procedimiento insidioso empleado.
Para los jueces Ocáriz, Fernández y Ramos, el condenado “aprovechó el grado de vulnerabilidad e indefensión” de su madre; y“logró que la víctima fuera internada y, al estar a solas a puertas cerradas, le permitió actuar sin testigos”. También explicaron que el mecanismo que usó para matarla “consistió en entrar aire a las vías que tenía conectadas”. La asfixió.
En cambio, Grottini fue absuelto por la muerte de su hermano Germán, quien murió en 2019; y el de su hija Ailén, en 2021; ambos por el beneficio de la duda.
En sus últimas palabras ante el tribunal, el acusado había dicho: “No tengo nada que ver, soy inocente”.
La investigación
La investigación contra Grottini comenzó luego de la muerte de su madre en el Hospital San Felipe de San Nicolás. La mujer, de 61 años, había sido llevada por su hijo tras sentir un mareo. Mientras estaba internada, el acusado alertó al personal médico que la sonda de suero “perdía”.
Una enfermera de turno constató que el tubo estaba pinchado, atravesado de lado a lado, y observó algo que le llamó la atención: según dijo, el hombre tenía sus prendas de vestir mojadas.
Una hora y media después, Grottini volvió a llamar a los enfermeros: su madre ya había fallecido.
Luego, otra enfermera halló una ampolla de Diazepam junto al cuerpo de la mujer. Se trata de un poderoso psicofármaco que no había sido prescripto para ningún paciente ese día porque no era de la marca que usaba el hospital. La sonda de suero, además, tenía signos de haber sido manipulada.
Mientras se investigaba este episodio, diferentes testimonios de allegados revelaron que un hermano de Grottini había fallecido en circunstancias similares, al igual que su hija de 10 años, quien vivía con un retraso madurativo.
Las sospechas se acrecentaron porque ninguno de los familiares tenía una patología previa. Germán, por ejemplo, era un deportista y guardavidas. Su madre, según dichos de sus amigos, días antes de ser internada estaba en perfecto estado de salud. Lo mismo Ailén.
Con el correr de los días, la fiscal Baños sumó pruebas al expediente. El análisis de la computadora del imputado reveló que Grottini preguntó en una búsqueda de Google “¿qué pasa si inyecto aire en las venas?”; “¿cuánto después de introducir aire se produce el infarto?”. En su historial online también figuraban otras averiguaciones como “los 10 venenos más letales” y “cómo provocar un infarto”.
En junio del año pasado, el detenido habló por primera vez desde prisión. “Soy Pablo Damián Grottini, estoy acusado por haber matado a mi familia cuando no tengo nada que ver”, comenzó.
“Soy inocente, pero la señora fiscal, a partir del 28 de abril de 2022, me culpa de ser un asesino serial. Ella dijo que no tenía dudas, cuando las cuatro pericias de mi madre salieron bien. Nadie me escucha, a mí ni a mis defensores, sino que la señora dijo que yo había cremado a mi hija y había tirado las cenizas de mi hermano al río”, siguió.
“Son todas mentiras. Soy inocente, soy inocente”, concluyó. Lo mismo repitió en el juicio.