Milei elevó la tensión con Brasil y con Luis Arce. Ayer el gobierno boliviano llamó a consultas a su embajador en la Argentina.

El presidente Javier Milei volvió a plantear que en Bolivia hubo un “autogolpe”, en línea con las declaraciones del exmandatario de ese país, Evo Morales, tras el ingreso por la fuerza de militares a la Casa de Gobierno de ese país, la semana pasada, y volvió a criticar al ex jefe de Estado de Brasil, Lula da Silva.

Milei habló en su cuenta de X de «fraude montado» en Bolivia y elevó la tensión con la administración de Luis Arce, que el lunes llamó a consultas a su embajador en la Argentina, Ramiro Tapia. El Presidente habló de «fraude montado» en Bolivia y elevó la tensión con la administración de Luis Arce, que el lunes llamó a consultas a su embajador en la Argentina, Ramiro Tapia.

El Gobierno ya había expresado su «repudio a la falsa denuncia de golpe de Estado realizadas por el gobierno de Bolivia» el 26 de junio, que indicó que fue “confirmada como fraudulenta», en un comunicado de la Oficina del Presidente Javier Milei.

Además volvió a cuestionar a Lula, del que mencionó «las agresiones (en especial su fuerte interferencia en la campaña electoral y apoyo sólido a la campaña más sucia de la historia)» y ratificó que «ha estado preso por corrupción y es comunista», en medio de la escalada de tensión con el gobierno de Brasil.