Una de las consecuencias de las medidas económicas del gobierno de Javier Milei se refleja en la mesa de los argentinos, donde desde comienzos de año faltan un 17,5% de platos con carne vacuna, un 14,5% de lácteos y un 45% de panificados.
Cada vez se acentúa más la situación económica en la mesa de los argentinos para el consumo de los pilares de la dieta de consumo. Ya son menos los que periódicamente consumen carne vacuna, pan, leche o derivados de esta.
Una de las consecuencia de las medidas económicas del gobierno de Javier Milei es el hecho que los argentinos menguaron cierto consumo de alimentos y según una estadística de Ámbito en base de datos aportados por la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) estos serían los índices que marcan un bajo consumo de carne, lácteos y pan.
Donde más se sintió, según CADAM, fue en postres, yogures, dulces, chacinados y bebidas en general, mientras que se registraron mayores compras de productos básicos, como aceites, harinas y azúcar.
Carne
Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de Argentina, la producción de carne en los primeros cuatro meses del año aportó 988 mil toneladas, lo que arrojó una baja del 7,7% interanual.
Sobre esta oferta total, 324 mil toneladas se exportaron y 664 mil toneladas quedaron para el consumo interno, 17,5% inferior al registrado en el primer cuatrimestre del año pasado.
«El consumo aparente de carne vacuna por habitante arrojaría unos 42,4 kilos por año en el primer cuatrimestre de 2024, resultando 18,5% menor al registrado en igual lapso de 2023, el más bajo de las últimas tres décadas», indicaron desde Rosgan.
Leche
Al completar el primer trimestre del año, la caída de las ventas en la leche alcanzaron un 18,7% en toneladas de producto, en comparación con el mismo periodo de 2023, mientras que en litros equivalentes fue del 15.3%, según el informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino.
En cuanto a la leche fluida el consumo, acumuló una caída del 19,6%, mientras que las leches en polvo un 30,4%, en toneladas y en comparación con los primeros tres meses de 2023.
Según el informe, también se registró una caída en quesos, que representan el 60% del consumo de lácteos, del 10,4%, medido en toneladas.
La disminución abarcó a todos los productos lácteos, si bien la mayor, como «en los de mayor valor agregado y unitario como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres, estuvo asociada a las subas de precios y al retraso en el poder adquisitivo del sector medio de la población que demanda en mayor cuantía estos productos», explicaron desde el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), creado por empresas de la cadena lechera y entidades del agro como Crea, Coninagro y Sociedad Rural.
Pan
El presidente del Centro Industrial de Panaderos de Merlo, Martín Pinto, estimó que «tenemos en todas las panaderías de la Argentina una caída del 45% en las ventas. La gente no consume».
El dirigente reconoció el fuerte incremento de precios en ese rubro en los últimos meses, luego de la eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, creado en marzo de 2022 para subsidiar la harina y fijar un valor de referencia para el mercado interno.
«Fue un logro importante del gobierno anterior porque sacó a la harina de la órbita del dólar», destacó Pinto.
El mecanismo había sido creado tras el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania -dos países líderes en el mercado mundial de trigo- lo cual generó un alza global de los precios del cereal.
En el caso del trigo, habilitó la dolarización del precio del cereal y el incremento del precio del pan y los derivados.