A casi 40 días de la desaparición del nene de cinco años, la Conferencia Episcopal Argentina reclamó consensos políticos y fondos para combatir el delito de explotación de menores.
La Iglesia Católica emitió este lunes un comunicado en el que expresó “preocupación y dolor” por la desaparición de Loan Danilo Peña en Corrientes y reclamó “un Estado activo en el combate” contra la trata de personas.
El documento, que lleva la firma de las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), fue publicado en la previa del día internacional de lucha contra la Trata de Personas, que se conmemora el 30 de julio, y por el cual la Iglesia quiere expresar “preocupación sobre la actualidad de este crimen que viola la dignidad y los Derechos Humanos”.
“Con todo el pueblo argentino, manifestamos nuestro dolor y preocupación por la desaparición de Loan y de otros niños, niñas y jóvenes, muchos de ellos sumidos en situaciones de empobrecimiento y vulneración de derechos. Cuando son niños y niñas quienes desaparecen ante nuestros ojos a causa de este flagelo la herida nos duele hasta el infinito”, expresó la CEA.
El texto destaca un mensaje del papa Francisco, quien en febrero pasado animó a “abrir los ojos y los oídos, para ver a los que permanecen invisibles y escuchar a los que no tienen voz; para reconocer la dignidad de cada uno y para actuar contra la trata y contra toda forma de explotación”.
“Junto al Equipo No a la Trata, perteneciente a la Conferencia Episcopal, queremos reiterar en este día nuestra mirada sobre la situación actual y afirmar la necesidad de un Estado activo en el combate del delito de Trata de personas, con diseño, planificación, ejecución, seguimiento y control de las políticas públicas de prevención”, planteó la CEA.
Y sumó, en ese sentido: “Es imprescindible contar en todo el territorio nacional con personas que tengan formación y experiencia. Es prioritario contar con presupuesto para la prevención, la persecución penal y la asistencia a las víctimas. Este es un tema transversal a todo el arco político e institucional que requiere el compromiso para alcanzar consensos, poniendo en el centro de la agenda política y del debate legislativo, el combate de este delito en articulación entre todos los poderes del Estado”.
El documento, firmado por monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la CEA, así también como el resto de la Comisión Ejecutiva de la entidad, apunta al “desempleo y la informalidad en el mundo del trabajo” como “un caldo de cultivo para la Trata y Explotación de Personas” y advierte que “el trabajo digno es la prevención más eficaz contra de este delito y en particular, permite superar la prostitución, uno de los hechos más degradantes de la persona”.
“Nos unimos al papa Francisco que ha privilegiado afrontar este tema tan doloroso en su magisterio, para pedir que este día sea ‘una llamada a no quedarnos paralizados, a movilizar todos nuestros recursos en la lucha contra la Trata y por la restitución de la plena dignidad a quienes han sido sus víctimas. Si cerramos nuestros ojos y oídos, si permanecemos inertes, seremos cómplices’”, cierra el comunicado.