El mandatario chileno pidió a las autoridades venezolanas respetar los resultados de las elecciones del próximo domingo. “Es por el bien del país y de toda América Latina”, dijo.
Atres días de los comicios presidenciales en Venezuela, crece la presión regional hacia Nicolás Maduro para que el proceso electoral sea “limpio y transparente”. Este jueves, el presidente de Chile, Gabriel Boric, se sumó a los cuestionamientos de su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y afirmó que es inconcebible que Maduro amenace con “baños de sangre” si no gana las elecciones del próximo domingo.
“Concuerdo y respaldo las declaraciones de Lula: no se puede amenazar bajo ningún punto de vista con baños de sangre. Lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos y esos baños de votos representan la soberanía popular, que debe ser respetada”, dijo Boric en un encuentro con corresponsales extranjeros.
Lula reconoció el lunes que se “asustó” cuando escuchó a Maduro decir la semana pasada en un acto de campaña en una zona popular de Caracas que, si él no resulta vencedor en la contienda electoral, Venezuela caería “en un baño de sangre, en una guerra civil”.
Boric señaló que Lula, Alberto Fernández y él mismo son “profundamente demócratas” y pidió a las autoridades venezolanas respetar los resultados “por el bien de Venezuela y de toda América Latina”. Maduro dio de baja a Alberto Fernández como veedor internacional de las elecciones en desacuerdo con unas declaraciones en las que pidió respetar el voto popular.
“En víspera de esta elección tan importante, formulo un llamado al Gobierno y al poder electoral venezolano a garantizar el normal desarrollo del proceso electoral con garantías, en especial para la oposición, otorgando un irrestricto respeto a los resultados que sean debidamente acreditados”, indicó Boric.
Qué dijo Gabriel Boric sobre las elecciones en Venezuela
Maduro, en el poder desde 2013, se enfrentará este domingo a Edmundo González Urrutia, un exdiplomático de 74 años que se convirtió en el candidato de la oposición luego de que la dirigente María Corina Machado fuera inhabilitada.
Boric reconoció que prefiere “no ponerse en el peor escenario”, pero alertó que, si el “chavismo” no acepta los resultados, “Venezuela quedaría en una posición totalmente desacreditada ante toda la comunidad internacional”.
“Lo importante es que actuemos de consenso con la comunidad internacional. No me cabe ninguna duda de que, en particular, con Brasil, Colombia y México vamos a tener una misma oposición de exigir el respeto a la soberanía popular”, agregó el mandatario.
Desde que llegó al poder en marzo de 2022, Boric, ha sido una de las voces más duras contra Nicolás Maduro en la región, una postura que le ha diferenciado de otros líderes progresistas, como el propio Lula y el colombiano Gustavo Petro, que en el pasado han mostrado una actitud más tolerante.
Fuente: tn.com.ar