El expresidente aseguró que Fabiola Yañez tiene severos problemas psiquiátricos agravados por alcoholismo. Dice que se trata de un operativo de prensa. Investigan si incumplió la perimetral.
Con el titulo “Ojo negro”, Verbitsky, uno de los beneficiados del vacunatorio VIP que funcionó durante la gestión de Alberto Fernández, reproduce las explicaciones que le dio el expresidente sobre lo ocurrido con su exesposa.
El artículo también afirma que “ya estaría establecido que los golpes que denuncia Yáñez ocurrieron el 12 y el 13 de agosto de 2021″, fechas que coinciden con la publicación de la foto de la fiesta de cumpleaños de la ex primera dama, durante la cuarentena.
En la entrevista exclusiva que concedió a Infobae, Yañez dice que por ese hecho fue reiteradamente acusada por Alberto Fernández y su entorno de ser la responsable de la derrota electoral en las legislativas de 2021: “Por tu culpa, por tu culpa, por tu culpa….”, era el señalamiento constante que se le hacía, dijo la exprimera dama.
“Recluido en su departamento de Puerto Madero, que el viernes fue allanado y del que se secuestró su telefonito, Fernández se declara víctima de una operación de prensa, aprovechando la fragilidad de una persona con graves problemas psíquicos, cosa que cree posible demostrar”, dice la nota, adelantando así el argumento que usará el ex presidente en su defensa.
Fabiola Yañez anticipó la intención de hacerla pasar por enferma, en la entrevista con Infobae: “Me amenazaron con decir que estaba enferma y que una persona iba a ayudar a que esto fuera verosímil”.
El blog El Cohete a la Luna cita al respecto a la socióloga feminista Dora Barrancos, que se desempeñó como asesora de Alberto Fernández durante su presidencia. “Estoy en condiciones de asegurar fehacientemente que nunca AF (Alberto Fernández) agredió físicamente a F (Fabiola)”, escribió Barrancos. Y agregó: “Ella arrastra una compleja situación psíquica, a lo que se unió su adicción alcohólica. En realidad, si hay algo que imputarle a Alberto, fue su agregada incapacidad de quebrar ese vínculo tóxico (sic). Lo casi trágico es que ahora está obligado a las dolorosas pruebas de la enfermedad de su pareja”.