La fiscal Daniela Dupuy sostuvo que los hermanos detenidos por pedofilia “están complicados”.
Daniela Dupuy, la fiscal que investiga la causa por pedofilia que involucra a los hermanos Germán y Sebastián Kiczka, reveló que encontraron archivos de bebés recién nacidos, niños y adolescentes en los dispositivos tecnológicos incautados en los allanamientos.
La titular de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer los elementos probatorios que tienen contra los detenidos y sostuvo que ambos “están complicados”.
“Hablamos de una persona en Misiones, pero detrás de este legislador hay una organización internacional de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes”, explicó Dupuy con relación a que la investigación que inició en enero tras un alerta de la organización estadounidense NCMEC, la cual monitorea el tráfico de material pedófilo en redes y que involucró a 15 países.
En este sentido, detalló que en el allanamiento al diputado se secuestraron diversos dispositivos y que, tras analizarlos, confirmaron que tenía más de 600 videos de abuso sexual infantil, entre los que había bebés recién nacidos, niños y adolescentes. “Estoy hablando de niños entre 0 mes y 13 años, además de algunos otros que eran de 13 y 18 años”, detalló Dupuy, en diálogo con A24.
“Cuando hablamos de explotación sexual infantil creo que el público no dimensiona lo que significan esas palabras. Estamos viendo cómo adultos abusan sexualmente de niños, niñas o adolescentes”, resaltó.
Con relación a la causa, la fiscal destacó que el diputado y su hermano “están complicados” y que desde la Fiscalía de la Ciudad “se hizo un excelente trabajo, continuado por la Justicia de Misiones”.
A su vez, explicó que con el avance de la investigación y tras el análisis exhaustivo de cada video, se podrá saber si Germán y Sebastián eran sólo consumidores o si también produjeron el material.
Pedofilia, zoofilia e incesto: la denuncia contra los hermanos Kiczka
El apellido Kiczka surgió en una investigación que empezó en Estados Unidos y que incluye a su padre y su hermano Sebastián, sospechados de formar junto a él una red de pedofilia internacional.
Los dos aceptaron los cargos en un juicio abreviado luego de ser allanados en febrero de este año, lo que dio lugar a una nueva causa. Esto derivó en una investigación por parte de la Unidad de Cibercrimen y la Secretaría de Delitos Complejos (SAIC) de Misiones.
Con las pruebas sobre la mesa, el Juzgado de Instrucción penal N.º 4 de Apóstoles, a cargo del doctor Faría, dictó una nueva orden de allanamiento en la casa del diputado provincial, donde encontraron dos celulares y una notebook. En esos dispositivos había con material de abuso sexual contra menores, zoofilia e incesto.
El juez Faria también ordenó el allanamiento del local Pizza Leo Club, propiedad de los hermanos Kiczka, donde encontraron 603 archivos multimedia con contenido de explotación sexual de menores.