El dirigente de Patria Grande quedó envuelto en un escándalo y tuvo que intervenir la Policía Aeroportuaria.
El dirigente de Patria Grande, Juan Grabois, protagonizó un escándalo esta mañana en el Aeropuerto de Ezeiza cuando se quiso pelear con pasajeros que lo insultaron. “¿A quién le robé?”, les gritó.
Las imágenes fueron grabadas desde los celulares de las personas que estaban presentes y muestran al militante político a los gritos. “Yo vergüenza no tengo, no le robé a nadie”, dijo mientras le respondía a un hombre que lo insultaba.
En las filmaciones se observa también a los pasajeros gritándole desde lejos. En el lugar tuvo que intervenir la Policía Aeroportuaria, que rodeó al dirigente, ya que se mostraba notablemente alterado. En varias oportunidades, inclusive, intentó zafarse de los brazos de los agentes de manera brusca y acercarse a quienes lo estaban atacando.
“Alguien de acá que me diga a quién le robé”, vociferaba Grabois al mismo tiempo que otros le gritaban. “Callate chorro, no podés salir a ningún lado”, le dijo una mujer. “¡Ladrón! A todos los argentinos le robaste”, le gritó otro hombre. Sin embargo, en medio de los gritos, hubo un joven que lo defendió: “No les des bola, no tienen idea”.
Luego de que las imágenes comenzaran a viralizarse en redes sociales, el líder de Patria Grande salió a responder. “Sigan intentando. Nunca me van a correr de ningún aeropuerto. Nunca me van a callar. Nosotros no nos rendimos nunca”, escribió en su cuenta de X.
Grabois acababa de llegar a Buenos Aires tras su encuentro del viernes con el Papa Francisco en Roma. El dirigente participó del evento donde se celebró los 10 años del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, una iniciativa lanzada por el pontífice argentino en el inicio de su papado y del que formaron parte referentes sociales de todo el mundo.
Grabois fue invitado por ser uno de los miembros del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, uno de los organismos vaticanos encargados de la organización. También asistieron la dirigente social Xaro Castelló, del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, y el economista brasileño Joao Pedro Stedile.
Ya había participado del encuentro inaugural de 2014, y entonces había declarado que “todo trabajador, esté o no esté en el sistema formal del trabajo asalariado, tiene derecho a una remuneración digna, a la seguridad social y a una cobertura jubilatoria”.