En el sector aseguran que «hasta que no se acabe el ajuste fiscal, las obras no arrancan». En septiembre, volvió a haber un desplome interanual de la venta de materiales del 22 por ciento y una caída de casi 6 puntos contra agosto. Con la industria y el consumo también mal, la crisis amenaza con quedarse varios meses más. 

Mientras el Gobierno Nacional insiste en la ficción de la recuperación económica, los sectores que dinamizan la actividad siguen con desplomes y hasta avisan que en 2025 la crisis seguirá. Página I12 accedió a perspectivas que tienen en el sector de la construcción, donde dan al 2024 perdido y destacan al año próximo como «otro año de recesión». En paralelo, los números siguen acompañando esos diagnósticos: en las últimas horas, los fabricantes de materiales para construcción confirmaron que, tras las mejoras intermensual de junio y julio, agosto y septiembre volvieron a tener caídas fuertes en las ventas, tanto interanual como contra el mes previo. 

Diferentes referentes del sector ladrillos que contactó este medio contaron que la pregunta más comentada en los mitines de empresarios del rubro es «¿cuándo se va a acabar el ajuste fiscal?». Completan diciendo que «hasta tanto eso no se sepa, no va a volver la obra». El ejemplo es casi calcado del que dan los ceos del consumo masivo y la industria, los otros dos motores principales que, como los ladrillos, siguen parados y casi garantizando que el 2025 será un año, para la mayor parte de la población y los trabajadores, igual de malo que el corriente. Así, el Gobierno sigue centrado en un intento de mejora estadística de la economía, basada en el tema energético, minería y algo del agro. Con el resto de las actividades planchadas o aún en caída. 

Hasta ahora, la actividad de la construcción la habían empujado algo las refacciones del hogar y la obra privada, dado que Milei suspendió sin fecha de regreso a la obra pública. En ese escenario, hoy los empresarios constructores no tienen certeza de nada, y lo que pueden hacer las provincias con sus propios medios es muy limitado. «Hay gobernadores sin plata, y otros que algo tienen, como Buenos Aires, Córdoba y la Ciudad, esos pueden hacer alguna obra con fondos propios, pero también las cuentas fiscales las tienen deterioradas por la recesión. Es decir, nadie está moviendo mucho hoy», contó un empresario de interior bonaerense a este diario. 

Además, tienen otro problema: la Nación les gira obras a los gobernadores para que se hagan cargo, para que el Gobierno central se las saque de encima, pero en general quedan sin hacer por falta de recursos de los distritos. El asunto no es sólo económico, dado que cada obra que se frena es un riesgo de desmejora en la infraestructura, rutas y obras relevantes.

Los materiales, con números rojos

En este contexto, la venta de materiales para la construcción, que suele adelantar números de la actividad general, sigue teniendo cifras muy malas. La venta de insumos para la construcción en septiembre cayó un 5,43% frente a agosto y un 22% en forma interanual, según confirmó el Índice Construya, que agrupa a las empresas que producen materiales. 

«Después de varios meses de mejoras, por segundo mes consecutivo en agosto enfrentamos una reducción de las ventas de materiales para obras residenciales. Creemos que la continuidad del proceso de recuperación estará asociado a la reactivación de las obras privadas, traccionado principalmente por la expansión del crédito hipotecario y en menor medida por los fondos blanqueados», señaló el informe.
De esta forma, en promedio en enero-septiembre de 2024 los despachos del grupo Construya resultaron un 28,6% menores a los realizados durante los primeros siete meses de 2023.

El índice mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los siguientes productos para la construcción: ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, calderas y sistemas hogareños y centrales de calefacción, grifería y sistemas para conducción de agua y gas, pisos, revestimientos cerámicos y materiales eléctricos y electrónicos.

Fuente: Página 12