En el marco de la 14.ª edición de la Feria del Libro, el reconocido escritor argentino Federico Jeanmaire participó como invitado especial en el cuarto día. La novedad en esta ocasión fue la reedición de su libro Una lectura del Quijote, un proyecto de la Subsecretaría de Cultura pensado especialmente para estudiantes de secundaria y universidad, y orientado a acercar su obra al público joven de Santiago del Estero.
En una amena entrevista, Jeanmaire compartió sus impresiones sobre su vínculo con Santiago del Estero, donde trabajó por años y vio crecer a jóvenes talentos locales: “Hace muchos años que vengo a Santiago. Empecé hace catorce o quince años a dar unos talleres con un grupo de jóvenes. Hoy ya estamos un poco más grandes todos, y son muy buenos escritores santiagueños”, comentó.
El autor se mostró particularmente emocionado con la idea de que su interpretación del Quijote pueda ser leída en colegios y universidades locales: “Me ofrecieron esto, que saliera una lectura de Quijote aquí para los alumnos de las secundarias o de la universidad. Y me encantó la idea. Estaba viendo que había muchos alumnos también en la charla y en esta reversión de lo que va a ser el Martín Fierro. Esta llegada también que tiene hoy la lectura, que tiene el arte de la narrativa en la gente joven”.
Jeanmaire también reflexionó sobre el hábito de la lectura en los jóvenes y cómo esta práctica se transmite en las familias: “Creo que los chicos leen mucho más que los padres, hoy por hoy. Aunque sea por ir a la escuela y leer algo, ya leen más. Creo que habría que hacer más trabajo sobre los padres que sobre los hijos, y sabemos que imitamos mucho a nuestros padres”, expresó.
Además, subrayó la influencia de los adultos en fomentar la lectura: “Si uno ve leer a nuestro padre o a nuestra madre, es muy posible que leamos, pero si nunca lo vemos leer, es raro que nos pase las ganas de leer. Entonces, yo creo que la gente grande es la que tiene que volver a leer, que los chicos hacen todo lo que pueden y leen bastante más que los adultos”.
El escritor valoró profundamente el papel de las ferias de libros y espacios culturales para la literatura: “Estos son espacios justamente para acercar a la literatura y para que la gente que se dedica a este arte, tenga también ese lugar y esa visibilidad”.
Y añadió: “Pero sobre todo son momentos en los cuales el libro ocupa un lugar que el resto del año por ahí no lo ocupa. Y está bueno que pase eso. Supongo que siempre hay algún porcentaje de gente que viene, que mira el libro, y es bueno que le cambie algo de la vida”, cerró.