El acuerdo incluye un esquema de aumento salarial de hasta un 20% basado en productividad, lo que permitirá que los salarios promedio de los trabajadores se incrementen de $1.000.000 a entre $1.300.000 y $1.400.000 mensuales.
Luego de meses de tensiones y medidas de fuerza, Aerolíneas Argentinas y los gremios aeronáuticos lograron un acuerdo que marca el fin del conflicto laboral en la compañía. Los representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), aprobaron una oferta salarial del 16% junto con cambios en los convenios colectivos que buscan mejorar la productividad y flexibilizar las condiciones laborales.
El acuerdo incluye un esquema de aumento salarial de hasta un 20% basado en productividad, lo que permitirá que los salarios promedio de los trabajadores se incrementen de $1.000.000 a entre $1.300.000 y $1.400.000 mensuales a partir de diciembre. El presidente de Aerolíneas Argentinas explicó que este aumento estará ligado a las horas trabajadas, incentivando la productividad del personal.
Este consenso entre Aerolíneas y los gremios incluye un compromiso de «tregua social», lo que significa que durante el verano no se realizarán paros ni protestas, siempre y cuando la empresa cumpla con los términos acordados. Entre estos compromisos están la garantía de estabilidad laboral y la no realización de nuevos despidos, lo cual otorga a la compañía un margen de paz social clave para la alta demanda de la temporada de verano.
Flexibilidad y cambios en privilegios
En el marco de este acuerdo, tanto pilotos como tripulantes y personal de mantenimiento aceptaron ajustes significativos en sus beneficios tradicionales. Uno de los puntos de mayor controversia fue el uso de remises para el traslado del personal, que seguirá vigente hasta que terminen los contratos actuales. Sin embargo, se modificó el horario de inicio laboral para pilotos y tripulantes, que ahora empezará cuando lleguen al aeropuerto y no durante el trayecto en remis, como ocurría anteriormente.
Además, el gremio de mecánicos (APTA) y el personal superior (UPSA), que ya habían aceptado una oferta salarial, ahora enfrentan una mayor movilidad en sus tareas. Se permitirá que el personal sea asignado entre distintos hangares y líneas de trabajo de acuerdo con la necesidad operativa, eliminando algunas restricciones vigentes desde hace una década. Estos cambios fueron evaluados por Aerolíneas como necesarios para mejorar la eficiencia de la operación, algo que ha tenido un impacto en la reducción del déficit de la empresa.
Reducción de déficit y estabilidad económica
La administración de Aerolíneas Argentinas reportó que, gracias a las medidas de ajuste y el nuevo acuerdo con los gremios, la empresa ha reducido su déficit en más del 75% en comparación con 2023, cuando las pérdidas alcanzaron los 390 millones de dólares. Este ajuste incluye la pérdida de algunos beneficios históricos para el personal jerárquico y jubilados de APLA, quienes dejarán de contar con pasajes vacacionales confirmados en clase ejecutiva para ellos y sus familiares directos.
La compañía también implementará un sistema de viáticos para reemplazar los traslados en remis una vez concluida la temporada de verano. Además, se acordó que los tripulantes permitirán la implementación de un servicio de venta a bordo de productos, lo cual representa un cambio en la experiencia de viaje para los pasajeros y podría abrir una nueva fuente de ingresos para Aerolíneas.
Este acuerdo marca un punto de inflexión en la relación entre Aerolíneas Argentinas y sus trabajadores, quienes aceptaron los ajustes con el objetivo de estabilizar la compañía y garantizar una mayor eficiencia operativa. La «tregua social» alcanzada proyecta una temporada de verano sin conflictos laborales, lo cual beneficiará a miles de pasajeros que dependen de los servicios de la aerolínea para sus viajes en los próximos meses.