La Cámara Federal de Corrientes sostiene que liberarlo podría poner en riesgo la investigación y abrir la posibilidad de una fuga o de nuevas interferencias en la causa.
La Cámara Federal de Corrientes ratificó la prisión preventiva de Walter Adrián Maciel, excomisario acusado de obstruir la investigación por la desaparición de Loan Peña, el niño de cinco años cuyo paradero sigue siendo desconocido desde junio. Según el fallo judicial, liberar a Maciel podría representar riesgos procesales importantes, como peligro de fuga y nuevas interferencias en el caso.
El tribunal rechazó un recurso de apelación presentado por la defensa del excomisario, que solicitaba su prisión domiciliaria bajo el argumento de arraigo familiar y la falta de pruebas concluyentes en su contra.
Sin embargo, los jueces señalaron que no existen razones médicas para modificar las condiciones de detención de Maciel y consideraron sus acciones previas, tales como manipulación de pruebas y amenazas a testigos, como un indicio claro de que podría seguir entorpeciendo el proceso judicial.
El fiscal general subrogante también enfatizó la posible vinculación de Maciel con una red de trata de personas. Se sospecha que el excomisario habría jugado un papel clave en el encubrimiento de los responsables de la desaparición de Loan, mediante alteración de documentos oficiales y órdenes directas para manipular evidencias en la investigación.
El dolor de la mamá de Loan a cinco meses de su desaparición: ¿Aún cree que está vivo?
La búsqueda de Loan, que ya lleva cinco meses, ha paralizado a todo el país, manteniendo a la familia y a la comunidad en una angustia permanente. La mamá de Loan, María Noguera, se expresó recientemente en medio de la investigación, compartiendo un desgarrador relato sobre la última vez que vio a su hijo y dejando al descubierto su profundo dolor por su ausencia. “Fue la primera vez que lo mandé a la casa de su abuela, y pasó esto. No logro entenderlo”, confesó con una voz marcada por la desesperación.
Un llamado al mundo para encontrar a Loan
María Noguera, en medio del dolor y la incertidumbre, decidió hacer un llamado a todas las personas y entidades que puedan contribuir a encontrar a su hijo. Entre súplicas y expresiones de esperanza, la madre de Loan apeló incluso al Papa Francisco, solicitando su intervención y apoyo para recuperar a su pequeño. “Pedimos apoyo, incluso al Papa Francisco, para que nos ayude a recuperar a nuestro hijo. Confiamos en los abogados, los peritos, la jueza… Tengo la esperanza de que Loan está vivo. Mi corazón me lo dice, lo vamos a tener de vuelta. ¡Te seguimos esperando Loan! Por favor, entréguennos quienes lo tienen”, expresó con un tono que reflejaba la mezcla de fe y desesperación que la mantiene en pie.
El relato de María también sirvió para evidenciar el vacío cotidiano que enfrenta. En un escenario donde la incertidumbre consume a la familia, la esperanza es el único refugio que le permite seguir adelante. La confianza en la labor de los especialistas y la colaboración de la comunidad son elementos fundamentales para mantener vivo el anhelo de que Loan regrese a casa.
La angustia del padre: recuerdos y búsqueda incansable
El padre de Loan, en un testimonio ofrecido a La Brújula 24, también mostró un dolor profundo que solo puede describirse como devastador. “Son cinco meses sin él, seguimos esperando y buscándolo. Todos los días pienso en aquel momento, voy al campo y miro, me siento en la misma mesa en la que estuve comiendo con él, pero no encuentro nada”, narró con la voz quebrada. Sus palabras pintan un retrato desgarrador de la rutina que ha cambiado radicalmente desde la desaparición de su hijo, una rutina que se ha convertido en una búsqueda constante de respuestas.
Uno de los aspectos más inquietantes que mencionó el padre fue la falta de testigos o pistas que pudieran orientar la investigación. “Ellos tienen que saber algo, ¿cómo no van a escuchar nada, un grito, un llanto, nada?”, cuestionó, evidenciando la frustración de no recibir ninguna señal que ayude a esclarecer los hechos.
Los primeros días posteriores a la desaparición estuvieron marcados por la llegada de muchas personas desconocidas, lo que aumentó la confusión y la angustia de la familia. “Los primeros días se llenó de gente que no sabíamos ni quiénes eran ni a qué venían, no entendíamos nada. Ojalá que esté con vida y que lo estén tratando bien, todos queremos eso”, añadió con un nudo en la garganta.
La vida antes y después de la desaparición
El padre también compartió detalles de la vida cotidiana con Loan antes de que su desaparición cambiara todo. Las pequeñas rutinas, los momentos compartidos, ahora son solo un doloroso recuerdo que alimenta su búsqueda incansable. “Con Loan estábamos todos los días juntos, nos levantábamos y tomábamos unos mates. Después me iba a ‘laburar’ y él a la escuela. Cuando volvía a la tarde, siempre me estaba esperando”, rememoró, transportándose a un pasado donde la tranquilidad y la alegría eran parte de cada día.
Sin embargo, lo más impactante de sus palabras fue la suposición de que todo pudo haber sido un error. “Para mí que se equivocaron de criatura, porque se llevaron al más chiquito”, concluyó, dejando en evidencia un dolor tan profundo que cuestiona la propia realidad, buscando cualquier explicación que le ayude a comprender lo incomprensible.