El autor es un menor de 16 años. Había estado bebiendo con la víctima desde antenoche hasta el mediodía de ayer. Quedó preso.
Alrededor del mediodía de ayer, un adolescente regresó a su casa y le dijo a su madre que había acuchillado a su tío. El menor estaba ensangrentado; tenía manchadas las manos y sus prendas de vestir.
El adolescente de 16 años había estado consumiendo bebidas alcohólicas con su tío desde antenoche y no era la primera vez que se reunían en el domicilio del hombre, sito en calle Chejolao casi Ecuador del barrio Avenida de la ciudad de La Banda. La madre del adolescente, de 46 años, corrió hasta la casa de su hermano, residente en las inmediaciones, y lo encontró tirado con múltiples heridas de arma blanca. Pidió ayuda a los gritos y llamaron a la Policía y al servicio de emergencias médicas. Sin embargo, cuando llegaron los profesionales de la salud comprobaron que el hombre se encontraba sin vida. La víctima fatal fue identificada por la Policía como Mario Góngora, de 48 años, a quien también conocían como “Tiji” y era zapatero.
El asesinato generó la presencia del personal de la Comisaría Comunitaria Nº 15 y de los detectives del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos. El menor fue inmovilizado y quedó apresado, por orden del Dr. Álvaro Yagüe, representante de la Unidad Fiscal de Banda y Robles, quien también dispuso que trabajaran los peritos de la Policía Científica. Los uniformados secuestraron el arma blanca con la que fue atacado Góngora por su sobrino, quienes mantenían una buena relación.
En este sentido, de acuerdo con las investigaciones policiales y lo que habría manifestado el menor ante sus familiares, este acusó a su tío de haber abusado de una pariente cuando era menor. Se produjo una discusión, todo potenciado por el consumo de alcohol, hasta que el adolescente masacró a cuchilladas a la víctima, tras lo cual regresó a su casa y le confesó el hecho a su madre.
Varias heridas penetrantes y punzantes en el tórax y el cuello segaron la vida del zapatero
El cuerpo de Góngora fue examinado por el médico de Policía, quien habría detectado la presencia de 8 heridas penetrantes, 7 punzantes y 3 punzocortantes. La mayoría estaba situada en el tórax y el cuello, mientras que también presentaba lesiones en extremidades que sería producto de la acción de la víctima por cubrirse ante el brutal ataque de su sobrino, quien cegado, supuestamente pretendía asegurar su resultado final de provocarle la muerte. El cadáver del hombre fue trasladado a la morgue judicial, a fin de realizarle la autopsia.