La imprudencia al volante, los conductores alcoholizados y la impericia, entre algunas de las causas.

Aún era la madrugada. La mujer se despertó sobresaltada y fue hasta la habitación de su hijo. El joven de 23 años no estaba. La cama permanecía tendida, tal como ella la había dejado en horas de la tarde. Volvió a acostarse, pero ya no pudo dormir. Si bien no era la primera vez que su hijo no regresaba a la hora que había prometido, algo presentía su corazón de madre. Un llamado telefónico terminó con la tensa espera. Minutos después de las seis de la mañana, un hombre dijo que era policía y que el joven había protagonizado un accidente de tránsito y estaba en el hospital Regional. La mujer habló a todos, se vistió con lo que tuvo a mano y salió. Comenzó a caminar hacia el centro de salud y por momentos corría. Llegó al hospital, agitada y al borde de las lágrimas. Un médico la apartó y le dio la peor noticia de su vida: su hijo había fallecido a causa de las graves lesiones sufridas en un derrape con la moto. Por detrás de ella llegaron su marido y el resto de sus hijos, con quienes pudo llorar sin consuelo, generando una de las imágenes más dolorosas que, lamentablemente, se repiten cada vez con mayor frecuencia en los centros de salud de la provincia.

Los accidentes de tránsito diezman familias santiagueñas y provocan dolor por pérdidas irreparables que ni siquiera el tiempo puede sanar en muchos casos.

Las frías estadísticas registraron 150 fallecidos a causa de siniestros viales en Santiago del Estero en 2024. Choques, derrapes de motos y vuelcos provocaron muertes y lesionados, algunos de los cuales quedarán con secuelas físicas y psicológicas de por vida.

Marzo fue el mes más fatídico de 2024 con 23 personas fallecidas en accidentes. Las estadísticas dejaron estos dolorosos números: enero 11 muertos, febrero 6, marzo 23, abril 10, mayo 10, junio 13, julio 9, agosto 20, septiembre 13, octubre 12, noviembre 8 y diciembre 15.

Los decesos son parte de los 6.023 siniestros del año

Las 150 muertes en 2024 son parte de los 6.023 accidentes de tránsito que se produjeron en toda la provincia. Esto significa un promedio de poco más de 501 siniestros por mes y 16 por día. Septiembre fue el mes en el que más choques, vuelcos y derrapes se produjeron con 586 hechos.

Estas fueron las cantidades de accidentes registrados en cada mes: enero 424, febrero 384, marzo 460, abril 443, mayo 547, junio 491, julio 579, agosto 563, septiembre 586, octubre 543, noviembre 510 y diciembre 493.

Los controles viales y los operativos de reducción de velocidad realizados por la Policía de la Provincia en calles y rutas del territorio provincial no son suficientes. La imprudencia, la irresponsabilidad de manejar alcoholizado o drogado y la impericia, son las principales causas que generan los accidentes de tránsito.

Consejos para tener en cuenta al momento de conducir un vehículo

Cuando asumimos la responsabilidad de conducir un vehículo, muchas veces lo hacemos en forma tan automática que no nos percatamos de que, para arribar a destino a tiempo y sin riesgos, hay determinadas circunstancias que influyen en nuestro viaje y que hay que tener en cuenta: propias (físicas y psicológicas) y del entorno (peatones, otros autos, las condiciones climáticas y el estado de la ruta).

Ocho consejos para evitar accidentes al conducir:

1. Mantené una distancia de seguridad de 3 segundos con respecto al vehículo de adelante. Esto te va a permitir, en caso de necesidad, frenar sin ponerte en riesgo a vos o a terceros, incluso con mal tiempo o con el asfalto mojado.

2. Respetá las normas de tránsito. Seguí las indicaciones de los carteles y señales, no excedas la velocidad permitida ni sobrepases en lugares no debidos. Utilizá los espejos retrovisores y anunciá tus maniobras con anticipación —de giro o de detención— a través de las luces intermitentes.

3. Cuidá tus puntos ciegos. Para reducir al máximo estas áreas que no se pueden visualizar en forma directa, ajustá los espejos de un modo que te permita ver una parte de los carriles de tránsito a la izquierda y a la derecha, y detrás del automóvil.

4. Corroborá que tu vehículo se encuentre en buenas condiciones. Realizá controles periódicos en los frenos, las luces, la presión de los neumáticos, el nivel de aceite y de los líquidos necesarios para el correcto funcionamiento del motor. También asegurate de que los cristales, las lunetas y los parabrisas estén limpios para contar con una buena visibilidad y facilitar las maniobras, sobre todo, si vas a conducir de noche.

5. Prestá suma atención al camino y no utilices el teléfono celular. Los seis segundos que se tarda en hablar por celular o escribir un mensaje de WhatsApp, a una velocidad de 100 km/h, implica recorrer una distancia de 166 metros luego de reaccionar y frenar. Aunque el dispositivo sea manos libres, se pierde gran parte de la capacidad de concentración y se duplica el tiempo de reacción. En consecuencia, se cuadruplica el riesgo de sufrir accidentes.

6. Tené en cuenta tu estado físico y mental. No manejes bajo los efectos del alcohol, de fármacos u otras sustancias que puedan reducir tus habilidades. Algunos medicamentos producen somnolencia y pérdida de reflejos. Evitá conducir si no descansaste bien o bajo situaciones emocionales difíciles (estrés, ansiedad, enojo). En el caso de las personas diabéticas, es necesario controlar en forma previa el nivel de azúcar en sangre para prevenir una hipoglucemia. Si tienes dudas, consultá con un médico de confianza.

7. Adoptá las precauciones necesarias si viajas con menores. No los lleves en brazos ni compartas el cinturón de seguridad. Los bebés y niños deben sentarse en la butaca correspondiente a su peso y su tamaño en el asiento trasero central.

8. Llevá siempre en tu auto las herramientas reglamentarias. Matafuegos: bien sujeto, con control de carga vigente y al alcance de quien maneja. Balizas portátiles, chaleco reflectivo, gato hidráulico, rueda de auxilio inflada, llave de ajuste y botiquín de primeros auxilios.