Los seres queridos de Sasha Trufanov, Iair Horn y Sagui Dekel Chen no pudieron contener su emoción al ver a los civiles regresar con vida a Israel.
Los familiares de los tres rehenes liberados este sábado celebraron su regreso a Israel y pidieron por un acuerdo que permita la salida de Gaza de todos los civiles secuestrados.
Tanto los allegados del israelí-estadounidense Sagui Dekel-Chen como los del argentino Iair Horn siguieron en directo la secuencia desde la misma base y no pudieron contener su emoción al ver que sus seres queridos eran entregados por los miembros de la Cruz Roja a las autoridades israelíes y, luego, al reencontrarse con ellos, tras casi 500 días secuestrados.
Una de las primeras imágenes difundidas por las FDI fue la de Dekel-Chen junto a su esposa, Avital.
“Hicimos todo lo posible en todos los frentes para alcanzar este momento y seguiremos actuando hasta que vuelva a casa el último rehén”, dijeron los familiares de Dekel-Chen en un comunicado difundido por el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos.
Por su parte, en el escrito también se expresó el entorno de Horn, que agradeció a las Fuerzas de Defensa por sus largos meses de lucha en Gaza, donde arriesgaron su vida, y aseguró que, pese al regreso de su ser querido, seguirá trabajando por conseguir la liberación de todos los secuestrados.
En tanto, el Foro insistió en su pedido por un pacto más amplio, “sin fases y sin demoras”, que permita el fin del cautiverio de la totalidad de los civiles y la devolución de los cuerpos de quienes murieron en manos de los terroristas.
“Los testimonios de los que han regresado y las señales de vida no dejan espacio para la duda: el tiempo se le ha acabado a los rehenes”, advirtió el grupo en el comunicado.
Hamas, por su parte, aprovechó la desesperación de las familias y, como parte de sus mecanismos de terrorismo psicológico, durante la liberación de este sábado obligó a Horn a mostrarse ante las cámaras con un reloj de arena en el que se leía “El tiempo se está agotando”, junto a imágenes de otros rehenes.
Este sábado, tras días de tensión, el grupo pro iraní liberó a los tres civiles que había anunciado la víspera. Como suele hacerlo, los hizo subir a un escenario frente a una multitud de palestinos, a quienes debieron saludar antes de ser entregados a la Cruz Roja, que oficia de mediador con Israel en estos operativos.
Momentos más tarde, las Fuerzas de Defensa confirmaron que ya estaban en territorio israelí, listos para ser atendidos por el equipo médico y reencontrarse con sus familiares.
En tanto, Tel Aviv cumplió con su parte del acuerdo y dejó en libertad a cientos de prisioneros palestinos, que fueron llevados en un colectivo hasta Ramallah, en Cisjordania, donde una multitud los esperaba.
Iair Horn, el argentino que organizaba festivales y hacía stand-up
El hombre, de 46 años, fue secuestrado junto a su hermano Eitan (38 años) en el kibutz Nir Oz. Su madre, Ruthy Chmiel Strum, aseguró en diversas entrevistas que está convencida de que sus hijos están con vida.
Una de las cosas mas lindas q vas a ver hoy…
— Nacho Goano (@nachogoano) February 15, 2025
"Pimero a él, quiero ver eso”.
Las palabras de la madre de Iair Horn cuando ve por primera vez a su hijo tras haber pasado casi 500 días secuestrado en Gaza. pic.twitter.com/VKifVqvBza
Horn era un miembro veterano de la comunidad, donde organizaba festividades, realizaba stand-up y administraba un pub local. Durante la pandemia, convirtió su bar en un servicio móvil que llevaba bebidas a sus vecinos.
Su padre, el periodista Itzik Horn, reclamó al gobierno argentino que intensifique sus gestiones diplomáticas para lograr la liberación de los rehenes. “El tiempo juega en contra de ellos y no pueden seguir estando secuestrados en Gaza de ninguna manera”, advirtió en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
La última comunicación entre Iair y su madre ocurrió el 7 de octubre de 2023, cuando le confirmó que estaba en el refugio junto a su hermano. “¿Cerraron con llave? ¿Cómo están?”, les preguntó ella. “De diez”, respondió Iair. Fue la última vez que hablaron.