Monseñor Vicente Bokalic Invita a los catequistas a celebrar Encasa 2025

Monseñor Vicente Bokalic Invita a los catequistas a celebrar Encasa 2025

Brindó unas palabras: «Un año de jubileo, un año de gracia y esperanza para los catequistas». «Un día de fiesta y reflexión».

Monseñor Vicente Bokalic, en un mensaje especial enviado a través de un video, invitó a los catequistas de la Arquidiócesis de Santiago del Estero a celebrar el Jubileo y a participar del Encasa 2025. El evento se hará el sábado 5 de abril en el parque Aguirre, a partir de las ocho de la mañana.

Durante el mensaje, monseñor Bokalic destacó la importancia de vivir el Jubileo como un año de gracia y esperanza. «Queremos redescubrir la misericordia de un Dios que salva, de un Dios que nos acompaña, de un Dios que nos impulsa a la misión para compartir ese amor con los demás», afirmó.

El Encasa 2025 será un día de trabajo intenso sobre el tema del Jubileo, con actividades y reflexiones diseñadas para ayudar a los catequistas a profundizar en su fe y a compartir su experiencia con otros. «Va a ser un día de fiesta, un día de encuentro, un día de renovar este compromiso hermoso de ser misioneros de ser evangelizadores», destacó monseñor Bokalic.

Los catequistas se reunirán en el parque Aguirre, en la calle Avellaneda, a partir de las ocho de la mañana, para iniciar una peregrinación hacia la Catedral. Allí, celebrarán la Eucaristía y participarán en actividades y reflexiones sobre el Jubileo.

Monseñor Bokalic invitó a los catequistas a preparar sus corazones para recibir la gracia y el don que Dios les tiene reservado. «Acuérdense bien, sábado 5 de abril en el parque Aguirre, Avellaneda y la puerta del parque, ahí nos convocamos, de ahí comenzamos esa jornada que va a ser de mucha gracia, de mucha alegría y muchas bendiciones», afirmó.

Finalmente, Bokalic pidió a los catequistas que se unan en oración para preparar el corazón y recibir la gracia del Jubileo y que sea un día de celebración. «Que el Señor los bendiga mucho y seguiremos comunicándonos, preparemos el corazón porque el Señor seguramente tiene una gracia y un don que regalarnos», concluyó.

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