Se trata de madre e hija, quienes advirtieron la sustracción de la abultada suma de dinero y los aparatos luego de que despertaran.
Dos mujeres, madre e hija, domiciliadas en un paraje del departamento Guasayán, recibieron en herencia una casa que se encuentra ubicada en la primera cuadra de la calle Caseros del barrio Ramón Carrillo de la ciudad Capital. Ambas se trasladaron a la propiedad y se afincaron, aunque advirtieron que necesitaba muchas refacciones, por lo que contrataron albañiles, plomeros y electricistas para concretar distintos trabajos. Mientras tanto, las mujeres vivían en un sector de la vivienda.
Antenoche, mientras madre e hija dormían, delincuentes ingresaron hasta la habitación donde descansaban las mujeres y se apoderaron de la cartera de la joven de 29 años y de dos celulares que estaban en una mesa de luz, pertenecientes a las dueñas de casa. El hecho delictivo fue descubierto por las damnificadas cuando se despertaron por la mañana. En la cartera había 500 mil pesos que era parte del dinero que iba a ser invertido en pagar a los trabajadores, documentación personal y otras pertenencias.
La joven realizó la denuncia en la Comisaría Nº 6 e indicó la presencia de varios trabajadores durante el día.
La fiscal Eugenia Callegaris ordenó que se diera intervención al Departamento de Ciberseguridad. A través de la tecnología, se estableció que uno de los aparatos se encontraría en el barrio 8 de Abril.