Los trabajadores de Aerolíneas Argentinas repusieron en el directorio de la empresa estatal a Pablo Biró, titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, a quien el gobierno de Javier Milei había expulsado de la conducción de la aerolínea de bandera en octubre pasado, acusándolo de actuar “en contra de los intereses” de la firma. La decisión de reinstalar a Biró en el directorio se tomó por voto unánime durante una asamblea de empleados realizada el lunes que eligió una lista con representantes de los distintos sectores aeronáuticos como autoridades del Programa de Propiedad Participada (PPP), por el que son propietarios del 1 por ciento de las acciones de Aerolíneas. Desde la representación estatal de la empresa no hubo un pronunciamiento oficial sobre la designación, aunque dejaron trascender que para la gestión libertaria la asamblea “carece de formalidad” e indicaron que están analizando el aspecto “técnico legal” antes de pronunciarse.
Biró fue uno de los blancos preferidos del gobierno de Milei y su aparato de criminalización de dirigentes gremiales durante 2024. “Los sindicalistas no te dejan trabajar”, escribió el gobierno en carteleras de estaciones de trenes, aeropuertos y demás pantallas a disposición durante el paro nacional que realizó la Mesa Nacional del Transporte a fines de octubre. “Por una medida de fuerza de los gremialistas Pablo Moyano y Biró para cuidar sus privilegios (sic), este miércoles no habrá servicios de transportes”, los demonizaron en el mensaje que también figuró como notificación en la app Mi Argentina.
La empresa decidió en aquel momento expulsarlo del directorio invocando como causal “haber actuado recurrentemente en forma desleal y contra los intereses de la compañía que representa”, básicamente por las medidas de fuerza realizadas por el sindicato que conduce. “En su doble rol de dirigente del gremio APLA (pilotos) y como director de la compañía por las acciones clase B del Programa de Propiedad Participada, tuvo durante estos últimos meses un comportamiento contrario al esperable de un miembro del directorio de Aerolíneas Argentinas”, le reprocharon. Lo acusaron de haber promovido 13 medidas de fuerza a través de asamblea informativas, que derivaron en retrasos y cancelaciones de vuelos, y de “cuestionar la seguridad y capacidad operativa de la empresa”, afectando la confianza de clientes y provocando una caída de la imagen institucional.
En respuesta a aquella medida drástica, Biró recurrió al Poder Judicial impugnando la asamblea que lo había expulsado y reclamando su restitución en el cargo, tema sobre el que todavía no hubo un pronunciamiento judicial. El cuestionamiento de trabajadores y sindicatos es que, según la Ley de Sociedades, a los directores de cada tipo de acción de la empresa los designan y eventualmente los desplazan quienes son propietarios de esa acción. APLA reafirmó entonces “su compromiso con la defensa de los derechos laborales en el sector aéreo, con el respaldo de la solidaridad internacional y la ITF (Federación Internacional de Trabajadores del Transporte)”, y denunció que la decisión de la empresa “se suma a una larga serie de acciones hostiles contra los sindicatos aeronáuticos”.
En esa línea se inscribe la asamblea del lunes, que reinstaló a Biró en el directorio. Los trabajadores votaron por unanimidad para que los represente a la lista Aeronáuticos Unidos, que además del titular del sindicato de pilotos incluye representantes del resto de los gremios. Como director suplente fue electo Eduardo Juan García, también de APLA; como titulares del Comité Ejecutivo figuran Rubén Fernández, secretario general de la Unión de Personal Jerárquico (UPSA), para presidente; Edgardo Llano, jefe de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), como vicepresidente; Gustavo Katsuo Yamaguchi, como secretario; Marcela Alejandra Demarco, como tesorera, y Daniel Alberto González, Marcelo Federico Uhrich y Adriana María Kikuchi como vocales.
Fuentes de Aerolíneas Argentinas declararon al portal Infobae que la designación de Biró “fue realizada en un acto del Programa de Propiedad Participada que carece de formalidad” ante la empresa. Advirtieron que “no existiendo acto formal de designación del Sr. Biró que cumpla con lo requerido por la Ley General de Sociedades, esa designación no es válida para ARSA”. “Más allá de la forma, la compañía va a hacer todo lo que esté a su alcance para evitar que una persona que actuó manifiestamente contra los intereses de la empresa, soportada por el esfuerzo de todos los contribuyentes, sea parte del directorio de la misma. Si existiera una designación formal, cosa que hasta ahora no ocurrió, será expulsado inmediatamente”, añadieron.
Fuente: pagina12.com.ar