El juicio político era contra Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti por presunto mal desempeño.
El juicio político impulsado por el kirchnerismo contra la Corte Suprema de Justicia quedó formalmente concluido con la finalización del período legislativo el 28 de febrero.
Los dictámenes acusatorios firmados por el Frente de Todos a fines de 2023, antes del ballotage que consagró presidente a Javier Milei, nunca fueron tratados en el recinto durante el 2024, lo que provocó su caducidad.
El proceso se inició tras la condena a Cristina Kirchner en la causa Vialidad y el fallo de la Corte a favor de la Ciudad de Buenos Aires en la disputa por los fondos de coparticipación.
En respuesta, el entonces presidente Alberto Fernández anunció el pedido de juicio político contra los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti por
presunto mal desempeño.
A lo largo de 2023, la Comisión de Juicio Político de Diputados avanzó con audiencias en las que declararon funcionarios, periodistas y magistrados.
Los propios Rosatti y Rosenkrantz respondieron por escrito, denunciando intentos de condicionamiento.
El 29 de noviembre del 2023, con mayoría en la comisión, el kirchnerismo aprobó el dictamen acusatorio con 16 votos a favor y 15 en contra.
Sin embargo, nunca logró los apoyos necesarios para llevar el proceso al recinto. «Este va a ser recordado como el juicio político más bochornoso que se haya conocido», afirmó en ese
momento el diputado radical Mario Negri.
El reglamento de la Cámara de Diputados permite que los dictámenes de juicio político tengan un período legislativo adicional para su tratamiento.
No obstante, la nueva composición del Congreso y la falta de impulso durante 2024 provocaron su caída automática al cerrar el año parlamentario.
En retrospectiva, el exministro de la Corte Juan Carlos Maqueda, quien se jubiló en diciembre pasado, afirmó días atrás que el gobierno de Alberto Fernández «sin ninguna duda» fue el que más presionó al máximo tribunal.
«Durante todo ese año tuvimos una presión muy fuerte por parte de la Comisión de Juicio Político», recordó.
Con el cierre definitivo del caso, el kirchnerismo no logró avanzar en su embestida contra la Corte Suprema, dejando sin efecto una de sus últimas grandes iniciativas políticas antes del cambio de gobierno.
Fuente: noticiasargentinas.com