Un adiós cargado de simbolismo y espiritualidad para toda la comunidad cristiana. La fotografía fue tomada en la capilla de la Casa Santa Marta, lugar donde falleció ayer. El informe en la nota.
El Vaticano difundió este martes las primeras imágenes del Papa Francisco en su féretro, en lo que representa un momento de profunda solemnidad para la Iglesia Católica y millones de fieles en todo el mundo. La fotografía fue tomada en la capilla de la Casa Santa Marta, lugar donde falleció el lunes, y muestra al pontífice ataviado con sotana roja, mitra papal y un rosario entre sus manos: signos inequívocos de su fe, su rol como guía espiritual y su misión como pastor de la cristiandad.
La imagen refleja la humildad, serenidad y compromiso espiritual que caracterizaron al pontífice argentino durante su vida y su papado. Con un gesto sereno y rodeado de un ambiente recogido, el cuerpo del Papa Francisco yace en el silencio sagrado de la capilla en la que residió desde el inicio de su pontificado, alejándose de los aposentos papales tradicionales, como una muestra más de su estilo austero y cercano.
La difusión de esta imagen ha conmovido profundamente al mundo católico, y desde tempranas horas comenzaron a llegar mensajes de condolencias y homenajes desde distintos rincones del planeta. En redes sociales y medios de comunicación se multiplicaron las expresiones de afecto y respeto, destacando la figura de Jorge Mario Bergoglio como un líder que trascendió fronteras religiosas y políticas.

“Francisco fue un Papa del pueblo, un hombre que vivió con sencillez, que habló claro y que buscó tender puentes”, señaló en un comunicado el portavoz de la Santa Sede. «Esta imagen es un símbolo de su legado y de su paso por la historia de la Iglesia».
La Casa Santa Marta, donde fue captada la imagen y donde Francisco decidió vivir durante todo su pontificado, se convirtió ahora en el punto de inicio del último adiós. A partir de este miércoles, su cuerpo será trasladado a la Basílica de San Pedro, donde se llevarán a cabo las exequias y los fieles podrán rendirle homenaje en una capilla ardiente que se espera convoque a miles de personas.
Mientras tanto, el mundo observa con respeto y recogimiento este adiós a una de las figuras más influyentes de la Iglesia en los últimos tiempos. Francisco deja una huella imborrable por su compromiso con los más pobres, su lucha por la paz, el diálogo interreligioso, la protección del medio ambiente y su constante llamado a la misericordia y la fraternidad.