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El presidente de los Estados Unidos llegó acompañado de su esposa Melania.
Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos, llegó alrededor de las 5:00 horas de la Argentina a la Plaza de San Pedro, poco tiempo antes de que la misa funeral por el papa Francisco comenzara. El mandatario se presentó junto con la primera dama, Melania Trump.
La llegada del líder republicano a la ceremonia estuvo demorada por un encuentro con Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania. En los últimos meses, ambos tuvieron distintos cruces por la guerra entre Ucrania y Rusia.
El director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, dijo que ambos mandatarios “se reunieron en privado hoy y mantuvieron una discusión muy productiva”.
Trump llegó al Vaticano acompañado por su esposa, la primera dama Melania Trump, y fue ubicado en la primera fila, no muy lejos del presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Una despedida multitudinaria
Su asistencia a la ceremonia se produce en un marco de críticas por sus recientes decisiones económicas de impacto global y por sus políticas antiinmigratorias.
Mucho antes de la llegada de los mandatarios, miles de personas se acercaron hasta la Plaza de San Pedro y sus alrededores para ver la misa funeral del papa Francisco. Según medios locales, muchos pasaron la noche cerca del lugar de la ceremonia para poder estar entre los primeros en entrar.
Dos horas antes del comienzo de la misa funeral, muchas de las calles próximas al vaticano estaban desbordadas de personas. A una hora del comienzo de la ceremonia, la afluencia de fieles aún era incesante.
En la multitud, hay personas de distintas partes del mundo. Muchas de ellas llegaron con banderas de Argentina, Brasil, Albania, España.
El papa Francisco eligió ser sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, cerca de un ícono de la Virgen que él veneraba, porque refleja su vida “humilde, sencilla y esencial”, indicó el viernes el arzobispo que administra la basílica.
El sumo pontífice, que murió el lunes a los 88 años de edad, será enterrado este sábado en un nicho de la basílica después de su funeral en la Plaza de San Pedro, a unos 4 kilómetros de distancia.