El «Ferroviario» fue mejor, pero cometió errores que terminó pagando muy caro.
En un partido con seis goles, jugado bajo una persistente llovizna en Sarandí, a Central Córdoba se le escapó la victoria en la última jugada ante Barracas Central, en una jugada polémica por la posición (dudosa) del atacante Gonzalo Morales, que derivó en el posterior penal (claro) de Galván y la definición desde los doce pasos de Rodrigo Insúa, para el muy entretenido 3 a 3 final.
Antes, Jonathan Candia adelantó al «guapo» con un derechazo alto, inatajable; lo empató rápido Central con un formidable cabezazo de Florentín; minutos después, Javier Ruiz volvió a adelantar al local con un puntinazo, ante un quedo de la defensa local; el «ferro» no se enloqueció y con mucha paciencia, sin desesperarse, fue a buscarlo. Lo empató al minuto nomás. Córner de Cufré, Florentín anticipó a todos, su cabezazo rebotó en la cabeza de Bruera y gol. Otra vez empatados (2-2). Y en el final, Central fue el que quiso más de los dos.
Otro córner de Cufré, esta vez el que ganó en lo alto fue Rivero, cabezazo y 3 a 2. Parecía que se lo llevaba el visitante. Era justo, había hecho mejor las cosas. Pero…(contra Barracas siempre hay un pero…) en la última jugada, un centro, un descuido, un cabezazo de Morales y mano de Galván. Penal. La posición del «Toro» estuvo siempre en discusión. Desde el VAR (que en el primer tiempo no vieron un clarísimo penal del arquero Ledesma contra el colombiano Luis Angulo) dieron el okey. Penal y gol del empate. Tres a tres.
En lo estrictamente futbolístico, Central se presentó con un par de variantes y con cambio de esquema. Volvió al equipo Lucas Abascia. También Iván Pillud. Salieron Moyano y Verón. Línea de tres/cinco atrás. Florentín y Gómez en el medio y Angulo y Heredia arriba.
El primer tiempo fue parejo, con leve predominio del visitante, que tuvo las más claras y un clarísimo penal que el árbitro Rey Hilfer obvió y desde el VAR nunca lo corrigieron. Insólito.
En el segundo tiempo llegaron los goles. Hubo errores, lógico, en ambas defensas. Parecía que se lo llevaba el «ferro» porque los cambios que introdujo De Felippe rindieron sus frutos a la hora de levantar el resultado y de darlo vuelta. Gran ingreso de Perelló. También de Cufré y de Barrera. De los dos, Central fue más y dispuso de las mejores ocasiones para definir. Hizo tres goles, pero no le alcanzó para ganar, porque cometió errores en el fondo que a la postre le costaron muy caro.