La norma modifica los plazos para la actualización de los valores pero mantiene el contrato de tres años, principal traba para la oferta, según señalan los especialistas.
El Senado Nacional votaría hoy una reforma a la actual Ley de Alquileres y el oficialismo contaría con los votos para aprobarla, y en consecuencia el proyecto vuelve a la Cámara de Diputados para consagrar su aprobación definitiva.
Los puntos centrales del proyecto establecen:
* Se mantiene la vigencia del contrato por tres años.
* Los ajustes serán en forma semestral en lugar de anual como lo son actualmente.
* Se aplicará el índice “Casa Propia” que tiene en cuenta el menor índice entre el promedio de variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período. Actualmente se realiza a través del ICL que elabora el Banco Central donde también combina suba de salarios e inflación pero en porcentajes diferentes.
* Los contratos deberán realizarse en moneda nacional
* Habrá incentivos impositivos para quienes pongan su vivienda en alquiler.
Esta propuesta impulsada por el oficialismo ya cuenta con dictamen favorable.
Los puntos que se modifican no cambian estructuralmente la forma en que se realizarán contratos de alquiler en la Argentina y los especialistas dudan que surta efecto en un mercado en el que la oferta se retiró por completo.
Obligar a un contrato de tres años con actualizaciones semestrales en un contexto de fuerte inflación y con un índice que estará por debajo de la evolución de los precios forma un escenario poco atractivo para los propietarios, según señaló a esta agencia Claudio Raba, titular de Unipop.
Lo que se aprobaría en el Senado difiere del proyecto que sancionó Diputados, que volvía al plazo de dos años para los alquileres, con actualizaciones cada cuatro meses y libertad para elegir el índice entre las partes. Ese proyecto fue duramente cuestionado por las organizaciones de inquilinos, y en el Senado el oficialismo logró un acuerdo para modificarlo.