Amplio repudio al negacionismo ambiental de Villarruel: «Es absurda y reaccionaria»

Amplio repudio al negacionismo ambiental de Villarruel: «Es absurda y reaccionaria»

Referentes ambientalistas e investigadores salieron al cruce de las declaraciones de Victoria Villarruel contra la Agenda 2030 de la ONU. «Argentina no puede quedar aislada de un proceso como este», le contestó la investigadora del Conicet, María Inés Carabajal.

   

Investigadores y referentes de organizaciones ambientales aseguraron este jueves que la Agenda 2030 de las Naciones Unidas que adoptó Argentina es una «herramienta central» para el desarrollo sostenible en lo económico, ambiental y social, por lo que consideraron «absurdos» y «disparatados» los argumentos que planteó la candidata a vicepresidente de La Libertad Avanza (LLA), Victoria Villarruel, durante el debate, en el cual afirmó que rechaza esa iniciativa suscripta por 193 Estados porque es una «imposición de otros países».

«La Agenda 2030 es una herramienta central para el desarrollo sostenible con tres pilares en lo económico, social y ambiental», subrayó a Télam Pía Marchegiani, directora ejecutiva adjunta de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).

Este plan de acción mundial fue «construido en el ámbito de Naciones Unidas, que es lo más cercano a una democracia global», dijo Marchegiani y remarcó que es una «herramienta para estar alineados en Argentina con el resto del mundo sobre indicadores y pautas de acción para resolver la crisis climática y social».

Por su parte, María Inés Carabajal, investigadora del Conicet y especialista en cambio climático, señaló que «la Agenda 2030 tiene un objetivo muy importante que es lograr el consenso de los países en relación a problemáticas que son globales y que ningún país de manera aislada puede abordar, ya sea la pobreza, temas de salud, el bienestar social o la equidad de género».

«Argentina no puede quedar aislada de un proceso como este para pensar los problemas», agregó la doctora en Antropología y miembro de la Subsecretaría de Políticas Ambientales de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Desde la organización Jóvenes por el Clima también coincidieron en que «la necesidad de establecer consensos básicos a nivel internacional es urgente en el escenario actual. El planeta, nuestra casa común, está ardiendo y necesitamos apagar el fuego entre todos».

En 2015, todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron 17 Objetivos como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la cual se establece un plan para alcanzar las metas en 15 años.

Entre los 17 objetivos se destaca poner fin a la pobreza en todas sus formas, garantizar una vida sana, asegurar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, garantizar la disponibilidad de agua, y adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático.

Argentina adhirió a la resolución 70/1 de la ONU denominada «Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible», un plan de acción en favor de la atención de las necesidades de los más vulnerables, el planeta y la prosperidad.

Durante el debate de candidatos a vicepresidente que tuvo lugar este miércoles en el programa «A dos voces», en el canal de cable Todo Noticias (TN), Villarruel afirmó que el espacio político que integra junto a Javier Milei no avala las propuestas incluidas en la Agenda 2030.

«No estamos con la Agenda 2030 porque privilegiamos la soberanía del Estado argentino por sobre la imposición de otros países», dijo Villarruel.

En tanto, el candidato a vicepresidente de Unión por la Patria (UxP), Agustín Rossi, aseguró que «una de las preocupaciones más importantes que tienen todos los líderes del mundo es la cuestión ambiental».

En este sentido, remarcó que la Agenda 2030 impulsa que los países adopten políticas públicas para cumplir con el desarrollo sustentable. «Una de las políticas públicas que lleva adelante nuestro país son los Parques Nacionales. La creación de Parques Nacionales significa tabicar una zona en donde se preserve la biodiversidad y tiene un efecto colateral: evitar que eso se termine convirtiendo en algún negocio inmobiliario», advirtió.

Sobre los dichos de la candidata Villarruel, Carabajal negó que la agenda sea una imposición de los países desarrollados y apuntó que, en realidad, se trata de un plan que fue «pensado articuladamente» y también fue «consensuado con poblaciones locales».

En este sentido, la investigadora agregó que en otras oportunidades Milei ya hizo declaraciones en contra de la justicia social, por lo que «es lógico que esté en contra de transformar el sistema porque tiene una clara visión de mercado».

En tanto, Marchegiani aseguró que no se entiende la crítica de Villarruel por la soberanía porque «pensar en un modelo productivo para Argentina sin tener en cuenta los límites ambientales es un problema porque hoy tenemos indicadores de que, por ejemplo, la sequía extrema de 2022 llevó a pérdida de cerca del 3% del PBI».

Además, explicó que la Agenda no es vinculante, por lo que «no tiene ninguna consecuencia si no se cumple; es una apuesta voluntaria de ir avanzando con las metas».

«El planteo me parece extremo y es una cuestión electoral para ganar adeptos, pero por acá no van las cuestiones de pérdida de soberanía. Me parece que hay otras decisiones que promueven el modelo económico de la fuerza de Milei que sí pueden ser más complicadas para la soberanía, como las condiciones de acuerdos con privados para la entrega de recursos naturales», agregó la docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Argentina).

A su vez, Marchegiani expresó que la idea de que la Agenda 2030 ponga en riesgo la soberanía es «disparatada y fuera de lógica», y advirtió que las propuestas económicas de Milei no pueden tener viabilidad si se niega la agenda climática.

«En el mundo nos van a empezar a pedir criterios socioambientales en los productos que exportemos. Ya hay requisitos para que los productos sean libres de deforestación», apuntó.

Entre los repudios que generaron los dichos de Villarruel, desde Jóvenes por el Clima apuntaron que «la candidata a vicepresidenta por el espacio de LLA esgrime falsas dicotomías de soberanía o globalismo».

«Sus posturas reaccionarias y negacionistas de todo tipo de derechos dejan en claro qué tipo de país quieren: uno montado en el subdesarrollo y la violencia», expresó a Télam León Esquenazi, integrante de la organización ambientalista.

«La lectura errática e hiper-ideologizada del escenario internacional demuestra el amateurismo de LLA para llevar a cabo un eventual gobierno. Argentina necesita ser parte de la discusión internacional, no sólo porque es un mandato político-institucional, sino porque es un actor relevante», añadió.

En tanto, Dante Borzone, biólogo y también referente de Jóvenes por el Clima, reiteró que «el argumento de Villarruel es absurdo. La Agenda 2030 es un consenso compartido por los 193 países miembro de Naciones Unidas».

«Como la Agenda no es vinculante, no representa una limitación para la soberanía argentina, sino una oportunidad de cooperar con los demás países para enfrentar los desafíos globales más complejos», concluyó.

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