Tras el tiroteo entre narcos y gendarmes, ocurrido anteayer a la madrugada en el paraje Cruz Bajada (Copo), ocasión en la que un sospechoso terminó baleado en el cuello, personal del Escuadrón 59 “Santiago del Estero” analiza información de celulares e intercambia información con sus colegas de Salta, de donde son oriundos el herido y los dos cómplices apresados, para identificar a otros integrantes de la banda.
En este sentido, se sospecha que los tres detenidos y un cuarto que se dio a la fuga hacia una zona montuosa, estaban haciendo de “guías” de otro vehículo que podría haber estado traficando una abultada cantidad de cocaína. Los “guías”, quienes viajan adelante, tienen la misión de alertar sobre posibles controles viales en el trayecto hacia el destino final del estupefaciente. La hipótesis es que el vehículo cargado con droga regresó a Salta para “enfriarlo”, luego de que se abortara el viaje con la balacera.
Como se sabe, en el auto del baleado y sus cómplices se secuestró un fusil de asalto, una pistola 9 mm, municiones, 7 celulares, un chaleco balístico, 5 portátiles, dos teléfonos satelitales, tres linternas, $ 194.260 y un kilo de cocaína.