Los vecinos demostraron calidez y empatía en una noche fría.

En una conmovedora muestra de empatía y solidaridad comunitaria, vecinos de la ciudad de Añatuya se movilizaron para asistir a un grupo de personas que, debido a la alta demanda y demoras en la atención, pasaron la noche a la intemperie aguardando su turno para ser atendidos en el marco de la auditoría implementada por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).

La verificación, realizada para constatar la validez de pensiones otorgadas por la ANSES, generó una extensa espera que dejó sin atención a decenas de personas durante la jornada del jueves. Ante la imposibilidad de regresar a sus hogares —en muchos casos ubicados en parajes rurales o localidades vecinas como Los Juríes—, los beneficiarios decidieron pasar la noche del jueves en la vereda de calle Alvear, frente al Centro Cultural Monseñor Gottau, donde se llevaba adelante el operativo.

Entre los afectados se encuentran en su mayoría adultos mayores, personas con discapacidad o con problemas de movilidad, quienes soportaron el frío de la madrugada en condiciones precarias, sin abrigo suficiente y sin certezas sobre cuándo serían atendidos.

Frente a esta situación, vecinos del barrio se organizaron espontáneamente y comenzaron a acercar agua caliente, café y frazadas para ayudar a quienes esperaban. A través de mensajes en redes sociales y cadenas de WhatsApp, se pidió además la colaboración de quienes pudieran prestar colchas o mantas para aliviar el padecimiento de quienes, por necesidad, pasaron la noche en la calle.