Servidores de Dios llevan la imagen a familias de varios parajes y pueblos.

Con profundo fervor y entusiasmo, fieles y comunidades de distintas localidades del departamento General Taboada viven por estos días la Misión Diocesana del Sagrado Corazón de Jesús, una iniciativa pastoral impulsada por el Obispado de Añatuya que recorre hogares, escuelas, parajes y capillas, llevando un mensaje de fe, esperanza y amor.

La propuesta forma parte de la preparación espiritual de la diócesis de cara al próximo Año Jubilar 2025, en el que se renovará la consagración de toda la comunidad diocesana al Sagrado Corazón. Para ello, desde el Obispado se dispuso material litúrgico, imágenes y subsidios catequísticos que cada parroquia distribuyó entre grupos misioneros y servidores voluntarios.

Los misioneros, acompañados muchas veces por familias y grupos juveniles, recorren casa por casa para compartir un momento de oración, bendecir a las familias y recordar que Cristo desea habitar en cada hogar y cada corazón. Esta labor se replica también en instituciones educativas, donde niños y docentes participan con gestos de devoción y compromisos de vida cristiana.

«Queremos que nadie quede sin experimentar la cercanía del amor de Dios. «Por eso animamos a todos a abrir las puertas de su casa y su corazón», señalaron desde la comisión diocesana de misión. En cada encuentro, además, se invita a la comunidad a rezar para pedir a Jesús que conceda corazones semejantes al suyo, humildes, misericordiosos y entregados al servicio de los demás.

Mientras tanto, en muchas capillas y templos se organizan celebraciones especiales, adoración al Santísimo y momentos de reconciliación, fortaleciendo la vida de fe y comunidad.

La Misión del Sagrado Corazón de Jesús es, según destacan los organizadores, un paso importante para renovar la fe popular y preparar a la Diócesis para vivir con gozo y unidad el próximo Jubileo, cuando se cumplirán 2025 años del nacimiento de Jesucristo.

«Fieles y servidores renovaron su compromiso de ser apóstoles de este mensaje de amor, manteniendo la invitación a dejarse transformar por el corazón de Cristo para que su paz y su misericordia reinen siempre en cada familia», dijeron.