Se ordenó que, una vez que recobrara la lucidez, el menor fuera entregado a su progenitora. Se realizará un seguimiento.
La vida de una mujer de 38 años de la calle Islas Malvinas del barrio Sáenz Peña de la ciudad Capital cambió por completo durante dos días, luego de que recibiera para el cuidado por “un momento” de un bebé de tres meses de parte de su madre, quien finalmente no regresó, por lo que alertó a la Policía.
Tal como informó ayer Nuevo Diario, el hecho sucedió el viernes a la noche. Una joven con el bebé en brazos se presentó en la casa de la mujer, quien es comerciante y vive sola, oportunidad en la que le pidió si podía hacerse cargo “un momento” de su hijo porque su pareja estaba convulsionando y se dirigía en busca de su cuñada para comunicarle la ingrata noticia. La comerciante advirtió que el menor estaba desabrigado en una noche con mucho frío, por lo que accedió al pedido ante la emergencia para que el menor no se enfermara por las bajas temperaturas. La mujer le dejó una mamadera con leche, hasta la mitad, y dos pañales, y se marchó.
La dueña de casa cuidó al menor como si fuera suyo. Lo abrigó, lo alimentó con leche tibia y lo acunó hasta que llegara la madre. Sin embargo, pasaron las horas y la mujer nunca apareció.
Con la llegada de la mañana del sábado, la comerciante llamó a la Policía para informar lo sucedido. La Fiscalía ordenó que el menor permaneciera con la comerciante hasta que la fuerza de seguridad identificara y ubicara a la madre.
Finalmente, la progenitora apareció ayer al mediodía. Estaba “fuera de si”, a tal punto que no podía articular las palabras. Otra vez se dio intervención a la Policía y se ordenó que todos fueran trasladados a la Comisaría de la Mujer y la Familia Nº 1. Finalmente, la Justicia ordenó que, una vez que la madre recobrara la lucidez, se le hiciera entrega de su hijo.
La comerciante solicitó a los uniformados que se realizara un seguimiento del menor, teniendo en cuenta lo sucedido y las condiciones en las que se presentó la madre del niño.
En consecuencia, intervendrán profesionales de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).
El menor recibió el cariño de todos los vecinos de la comerciante
La noticia de la presencia de un bebé en la casa de la comerciante corrió como “reguero de pólvora” durante la mañana del sábado en el barrio Sáenz Peña. Familiares y vecinos se trasladaron hasta la vivienda de la “madre sustituta” para conocer al menor, ocasión en la que le llevaron regalos que consistían en pañales, ropa, juguetes y alimento, luego de conocer las circunstancias en la que había llegado a ese domicilio. Las vecinas y amigas le “agradecieron” el gesto que había tenido y los cuidados que le estaba prodigando el niño, quien había sido dejado por la progenitora y no regresó.
La comerciante fue apoyada y acompañada constantemente durante los dos días en los que pocas horas pudo dormir; no solo por los cuidados del bebé, sino también porque “nunca había pensado que podría vivir una situación de estas características”, de acuerdo con lo que le reveló a sus vecinas.
La mujer de 38 años, quien es soltera y no tiene hijos, tras atravesar este momento y conocer y cuidar al bebé, “encomendó a Dios, para que lo proteja”.