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El damnificado tiene 73 años. La mujer limpió la propiedad durante dos días y ayer se presentó a la madrugada buscando otra cosa.
Una joven se presentó en la casa de un jubilado de 73 años, ubicada en el pasaje Sarmiento del barrio 9 de Julio de la ciudad de La Banda, y entabló una conversación. En medio de la charla, le manifestó que, debido a la crisis económica que impera en el país, necesitaba trabajar para sostener a su familia. La mujer ofreció sus servicios como empleada doméstica en el horario y días que él decidiera.
Como el hombre mayor vive solo, vio la posibilidad de tener bien aseada la propiedad con mayor frecuencia y contrató a la joven.
La flamante empleada trabajó el martes y miércoles en la casa y el jubilado quedó conforme con la tarea laboral de la joven, quien además se «prendía» en la charla amena y «alegre» sobre distintos temas.
Sin embargo, ayer no llegó a horario, sino mucho antes. En horas de la madrugada, golpearon la puerta de la vivienda del jubilado. La insistencia provocó que se levantara y atendiera. Era la empleada, quien le dijo que había tenido problemas familiares y le pidió si se podía quedar circunstancialmente durante la jornada. El hombre no puso reparos y la invitó a pasar.
En el interior, en medio de la charla y el consuelo, el dueño de casa se trasladó al baño. Regresó minutos después, pero la mujer que lo había seducido ya no estaba. Realizó un relevamiento de sus pertenencias y comprobó que la joven le había sustraído $ 500 mil de sus haberes jubilatorios y sus ahorros de los últimos meses.
La denuncia fue realizada en la Comisaría Nº 47, donde la víctima de la «viuda negra» dijo que no conoce el nombre ni domicilio de la sospechosa.
El hecho fue informado a las autoridades de la Fiscalía y se dio intervención a los policías de la Sección Robos y Hurtos, quienes realizaron un relevamiento de cámaras de seguridad para identificar a la ladrona.