Con el triunfo, el «Xeneize» espera rival entre el ganador de Atlético Tucumán y All Boys.

Necesitó más que un tiempo. La mitad más uno. Sí, fue recién a los 46’ que Boca le rompió el arco a Argentino de Monte Maíz y empezó a poner las cosas en su lugar. En ese plazo que se tomó, mostró las señales de todo nuevo equipo. De uno que empieza a acomodar sus refuerzos (tres fueron titulares). De uno que empieza a ensamblar nuestros protagonistas. De uno que recién prende de la locomotora. Por eso, cuando marcó el primero, llegó el segundo. Y luego el tercero. Y el cuarto. Y el quinto. Éstos tres en el final. Así, con el brillo de un 5 a 0, el Xeneize pasó el primer mata mata del 2025 y se clasificó a los 16vos de la Copa Argentina.

No fue casualidad que el 1-0 lo hiciera Exequiel Zeballos, la gran figura del Xeneize. Tampoco, que el 2 a 0 llegara por una asistencia suya a Merentiel. Podría decirse que el equipo de Gago empezó a ganarlo así, con el aporte de los de antes. Sin embargo, para quebrar el cero, necesitó a uno de los nuevos: Carlos Palacios. El chileno, jugando a espaldas de la Bestia, fue la carta de presentación del nuevo Boca. Porque desde ese lugar, se asoció bien con el Changuito y tuvo buen pie para habilitar por adentro. A primera impresión, parece tener facilidad para romper líneas.

Boca lo acompañó también con Aguirre como extremo derecho, que intentó un par de veces desde media distancia, y que generó la asistencia para el 1-0 de Zeballos, tras buena apertura del citado Palacios. Por eso, fue ese tridente ofensivo del equipo de Gago, con Merentiel de punta de lanza, lo mejor que mostró el Xeneize en su debut oficial.

En el medio, claro, estuvo la otra novedad. Uno de los fichajes estrella como Ander Herrera, acompañando al pibito que sorprendió a Gago en el arranque de este 2025: Rey Domenech, quien se ubicó más de cinco posicional para darle más libertad al español. El ex United y PSG se mostró prolijo para tocar, buscó siempre clarificar el juego, pero por momentos lateralizó demasiado. Se nota que tiene jerarquía para tocar de primera y buen control orientado, bagaje del fútbol europeo, pero aún debe enfrentarse a la presión asfixiantes del fútbol argentino.

¿Y Ayrton Costa, el otro nuevo? Sin demasiado trabajo porque Argentino atacó poco y nada, se acomodó como central izquierdo con el pibe Di Lollo. Y salvo alguna situación puntual, en su caso no pudo mostrarse demasiado por la escasa exigencia rival. De hecho, tanto Advíncula como Saracchi, confirmados por Gago como los laterales titulares, fueron dos delanteros más.

El contexto, vale decirlo, no puede soslayarse: Boca enfrentó a un rival que empezó a entrenarse hace diez días y de apuro, porque su debut en el Federal A estaba previsto para el 16 de marzo. Por eso, hubo una marcada diferencia de velocidad en cada pique, en cada cruce, en cada pase, en cada anticipo. Ahí, claro, el Xeneize tuvo una ventaja que excedió también a la diferencia de categorías.

Luego, llegaron los cambios: entraron Martegani, Zenón, Giménez, Janson y Fabra, y Boca bajó el nivel de intensidad. Pero igual terminó estirando la cuenta en el final con goles de Janson, Giménez y Zenón.

Fuente: ole.com.ar