El Xeneize no jugó bien, pero triunfó por el gol de Pol Fernández. El equipo de Carlos Casares jugó con diez desde los 9 minutos por la expulsión de Milton Leyendeker tras una brutal patada sobre Zeballos, que lo sacó del partido
La primera etapa comenzó siendo muy friccionada. Además de la durísima entrada de Leyendeker, las patadas continuaron. Agropecuario abusó de ese recurso, aunque desde Boca Juniors también marcaron presencia con una falta que pudo ser roja de Orsini. El propio delantero, que comenzó en ataque junto con Romero y Zeballos, quien luego le cedió su lugar a Villa, avisó con un cabezazo a los once minutos que se fue por arriba. El colombiano se sumó con una acción a los 20′, mientras que Guillermo Fernández rompió con el cero en el marcador a los 24.
Como se esperaba, por la debilidad del rival y sobre todo porque jugaba con un hombre menos, Boca Juniors tuvo un dominio absoluto del partido. Atacó por adentro, por los costados, trianguló y envió centros picantes. Sin embargo, le faltó la puntada final para irse al descanso con mayor diferencia.
El Xeneize lamereció porque a los 29′, Oscar Romero tiró un lujo y de taco se la dejó a Orsini que devolvió con una pared para que el paraguayo rematara cruzado. Un minuto después, un centro preciso de Advíncula que el ex delantero de Lanús cabeceó solo hacia un costado. A los 38′, otra vez el peruano, le dejó servido el gol a Romero, que cuando se prestaba a definir se encontró con el botín de Stefano Callegari, que la despejó en la línea.
Boca insistió y en la última del primer tiempo la volvió a tener Villa, pero le faltó puntería. Fue dominio absoluto del equipo de Ibarra, quien estuvo totalmente volcado en campo contrario.
En el complemento, el «xeneize» no jugó del todo bien, careció de profundidad, pero aún así el triunfo fue justo. Solamente sufrió en el final en una pelota parada, en la que el «sojero» estuvo cerca de empatarlo.