El obispo de la Diócesis de Santiago del Estero ofreció su homilía de la misa central en honor al Señor de los Milagros de Mailín.

   

El obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, llamó a los fieles “a mirar al hermano superando ambiciones” en la homilía de la misa central en honor a Nuestro Señor de los Milagros de Mailín.

De la ceremonia religiosa y la procesión participaron el gobernador Gerardo Zamora, acompañado por el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, y el vicegobernador Carlos Silva Neder, junto a miles de fieles que visitaron la Villa.

De la multitudinaria celebración también fueron parte el ministro de Gobierno, Seguridad y Culto, Marcelo Barbur; el subsecretario de Defensa Civil, Mario Guzmán; la diputada provincial Norma Abdala de Matarazzo y el comisionado local, Javier González.

En su homilía, monseñor Bokalic definió a la Villa Mailín como el “poblado perdido en nuestra geografía” y la comparó con la ciudad de Belén, lugar donde inició la vida de Jesús.

“Nació en un lugar oscuro, pobre, alejado de los centros importantes y en una silenciosa noche María dio a luz al hijo de Dios”, dijo. “Pedimos a Dios que nunca nos falte el pan de cada día, que es esencial a la paz familiar, que nunca falte el acceso a la salud, que nuestros niños y jóvenes puedan estar en las escuelas”, y agregó: “Soñamos y necesitamos trabajar para ello, que es el mejor reaseguro para una sociedad mejor, invertir en la educación para que ningún chico esté lejos de una escuela”.

Ante la atención de miles de fieles que se congregaron en el lugar, el prelado enfatizó con convicción en el “gran mensaje para nosotros”, cuando “de la Cruz de Jesús irradia la luz para todos los pueblos, para toda la historia”. 

En el final de su homilía llamó a los fieles “a mirar al hermano superando ambiciones, que no nos dobleguen las malas intenciones y nos hagan decididos, valientes”, para luego remarcar que “la fe nos iguala y nos hermana a todos”.