El mundo del arte y el activismo despide a una de las figuras más influyentes del siglo XX. Brigitte Bardot, fallecida a los 91 años, deja tras de sí un legado dual: el de la «femme fatale» que revolucionó el cine europeo y el de la mujer que utilizó su fama para dar voz a quienes no la tienen.

El Ícono de la Belleza y el Cine

Bardot no fue solo una actriz; fue un fenómeno cultural. Su papel en Y Dios creó a la mujer (1956), dirigida por Roger Vadim, la catapultó a la fama internacional. Su estilo, caracterizado por su cabello rubio despeinado y su mirada intensa, definió la estética de los años 50 y 60.

Durante su carrera cinematográfica participó en más de 40 películas, trabajando con directores de la talla de Jean-Luc Godard y Louis Malle. Sin embargo, en el pico de su carrera, tomó una decisión que sorprendería al mundo.

El Giro Hacia el Activismo

En 1973, Bardot anunció su retiro definitivo del cine. A partir de ese momento, dedicó cada onza de su energía al bienestar animal.

• La Fundación Brigitte Bardot: Creada en 1986, la organización se convirtió en su motor de vida. Bardot subastó sus pertenencias personales, incluyendo joyas y recuerdos de rodaje, para financiarla.
• Luchas Emblemáticas: Fue pionera en las campañas contra la caza de focas por su piel en Canadá y abogó incansablemente contra el abandono de mascotas y el maltrato en los mataderos.
• Presencia en Saint-Tropez: Su refugio en «La Madrague» se convirtió en el epicentro de su labor, donde vivió rodeada de los animales que tanto amaba.

Los Últimos Meses

A pesar de los rumores sobre su salud que circularon en octubre de 2025, la actriz mantuvo su espíritu combativo hasta el final, llegando a desmentir personalmente informes sobre su gravedad a través de redes sociales. Su fallecimiento, confirmado por su fundación este domingo, marca el cierre de una trayectoria marcada por la pasión y la independencia absoluta.

Un Legado Inmortal

Brigitte Bardot será recordada como la mujer que no tuvo miedo de abandonar el glamour de la alfombra roja por el barro del activismo. Su vida fue un testimonio de autenticidad, evolucionando de la musa del cine francés a la protectora más feroz de la naturaleza.