En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la enfermedad, la entidad profundiza sus esfuerzos para concientizar a la población, especialmente a los mayores de 50 años, respecto a los estudios necesarios para la detección temprana.

Anualmente, el último día de marzo se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer Colorrectal, más conocido como Cáncer de Colon. Se trata de una fecha que busca visibilizar esta enfermedad sensibilizar a la población y, sobre todo, concientizar sobre la importancia de llevar adelante medidas de prevención.

Con 13.500 casos detectados al año y 20 muertes por día, el Cáncer Colorrectal es el segundo cáncer en frecuencia y en cantidad de muertes en nuestro país. 

«Detectado, diagnosticado y tratado en fases tempranas, las avanzadas terapias disponibles permiten que el Cáncer de Colon tenga alrededor del 90% de posibilidades de curación», explica el Dr. Fernando Bugallo, Presidente de la SACP. «Es decir, el tratamiento es absolutamente posible, pero, para ello, es clave la prevención», completa el especialista.

Los factores de riesgo para esta enfermedad incluyen antecedentes familiares (el 25% de los pacientes tiene este o algún otro precedente), altos consumos de alcohol y/o carnes rojas, obesidad, tabaquismo y enfermedades inflamatorias intestinales.

La SACP recuerda que el Cáncer Colorrectal es más común en personas mayores de 50 años de ambos sexos, a quienes se les recomienda consultar con un especialista y realizar los estudios correspondientes de forma rutinaria, aun cuando no presenten síntomas ni tengan algún factor de riesgo. 

Los especialistas recomiendan que quienes presenten síntomas (sangrado por ano, salida de moco por ano, alteración del ritmo evacuatorio, pérdida de peso, entre otros), acudan a una consulta. Esto permitirá evaluar cuales son los estudios pertinentes, descartar un cáncer colorrectal o hacer un diagnóstico y tratamiento más precoz.

«Todos (y, sobre todo, las personas en las edades de riesgo o con síntomas) debemos entender que es importante comprometernos con nuestra salud y realizar los controles periódicos según la determinación del especialista. Sea cual sea el camino elegido para el tratamiento (que puede ser radioterapia, quimioterapia o cirugía) las posibilidades de curación son muy elevadas», concluye el Doctor Bugallo.

Algunos de estos tratamientos pueden implicar que a los pacientes se les practique una ostomía (operación en la que se practica un orificio en el abdomen para sacar fuera el tubo digestivo o urinario) y deban utilizar los dispositivos conocidos como bolsas de ostomía de forma temporal o permanente, pero eso en ningún caso reduce las posibilidades de curación de los pacientes.