Se vivieron horas de mucha tensión. El gobierno a través de la Federal impedía el ingreso de docentes y trabajadores y también que salieran de la institución. La rectora Cristina Caamaño había quedado encerrada en la universidad. Por la tarde, luego del repudio que despertó la noticia y de una concentración en la puerta del edificio, la policía se retiró del lugar.
La Policía Federal impidió en la mañana de este lunes el ingreso de estudiantes y trabajadores de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa) a la sede educativa, ubicada sobre la calle Defensa 119, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según denunció el organismo a través de un comunicado. Por la tarde, luego del repudio social que despertó la noticia en redes sociales, y de una concentración en la puerta del edificio, la policía se retiró del lugar.
Durante la mañana de este lunes, la policía no solo impidió el ingreso de trabajadores sino que mantuvo encerrado dentro de la sede a un grupo de alumnos y de miembros de la comunidad educativa -entre ellos la rectora de la universidad, Cristina Caamaño- que habían logrado ingresar al edificio antes del fuerte operativo policial, por lo que se presentó un habeas corpus por privación ilegítima de la libertad.
Según contó Mariela Canessa, Secretaria General de la Asociación Docente del Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo (ADIUNMa), este lunes por la mañana la comunidad académica recibió «un correo electrónico de parte de (el interventor) Eduardo Maurizzio que informaba que cerraba la sede de Defensa 119 por falta de matafuegos y otras cuestiones».
«Cuando los no docentes se acercan para empezar a trabajar, junto con la rectora, les impiden el ingreso y les dicen que solo pueden subir a retirar sus cosas. Cuando ingresan a la universidad, les cierran la puerta, la persiana general, con llave y no pueden salir más de la universidad«, detalló Canessa en diálogo con Futurock.
Más tarde, cuando logró salir del establecimiento, Camaño contó más detalles sobre lo ocurrido: «Hoy a la mañana cuando llegué, el policía que está siempre me dice que no puedo entrar. Le pregunto cuál es el motivo y saca una hoja con un Gmail -no un mail oficial- del interventor nombrado por Milei, por Capital Humano, en donde le dice a la Policía que no deje ingresar a nadie. Y el policía basándose en eso no me dejaba entrar. Ahí le mostré que era la rectora pero no me dejaba pasar. En determinado momento se corrió y pasé», relató Caamaño.
Luego de algunas horas, la fuerza se retiró del lugar. «No negociamos nada. Yo les dije vamos a sacar a la gente que quiere entrar a la universidad si ustedes sacan a la policía. Ellos sacaron a la policía y yo saqué a la gente», dijo la rectora, que informó que «hoy va a haber clases normalmente, porque esta es una universidad vespertina, donde las clases empiezan a las 17, o sea que hoy va a ser un día como cualquier otro», aunque reconoció que no sabe «qué va a pasar mañana porque esto es día a día».
«La gente de Capital Humano no quiere a la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo, porque son negacionistas, reivindicadores de la última dictadura cívico militar y son visitadores de los genocidas. Lo que más odian son los derechos humanos y lo que esté relacionado con eso, como las Madres», analizó sobre lo ocurrido este lunes.
«Pará la mano, Milei»
«Las madres de Plaza de Mayo denunciamos al mundo que el gobierno criminal de Javier Milei impide a través de uniformados de la Policía Federal el ingreso a trabajadores de nuestra Universidad a su sede, para cumplir su tarea», decía el comunicado que Madres de Plaza de Mayo publicó en las redes sociales cuando la fuerza cercaba la sede universitaria.
«La medida viola la autonomía universitaria y pretende criminalizar a los trabajadores de nuestra universidad», agregaba el comunicado, donde se convocaba a «toda la comunidad de la UNMa, a los sindicatos, a las organizaciones sociales y a los partidos políticos, a movilizarse a Defensa 119, y poner freno a este atropello».
Y concluía, en un mensaje al presidente ultraderechista y al interventor que puso el Gobierno nacional frente a la sede a fines de julio, Eduardo Luis Maurizzio : «Pará la mano, Milei. Si sos tan vivo, metete con las Madres, interventor Maurizzio. ¡Ni un paso atrás!».
NO A LA POLICÍA EN LA SEDE DE NUESTRA UNIVERSIDAD
— Prensa Madres (@PrensaMadres) September 2, 2024
Las Madres de Plaza de Mayo denunciamos al mundo que el gobierno criminal de Javier Milei impide a través de uniformados de la Policía Federal el ingreso de los trabajadores de nuestra Universidad a su sede para cumplir su tarea pic.twitter.com/Ji5Zs4leNe
Tras conocer la noticia, la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) publicó un comunicado en sus redes sociales expresando su «enérgico repudio y preocupación por la situación que se vive en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo».
«El interventor de Milei, Maurizzio, ha cerrado la UNMA e impide con la policía el ingreso de les trabajadores a la Universidad. ¡Rechazamos este atropello y la violación de la autonomía universitaria! ¡Acompañamos a las Madres, docentes, no docentes y estudiantes en esta lucha! ¡Pará la mano Milei! ¡Fuera de la UNMA interventor Mauruzzio!», exclamó Conadu.
«La situación es crítica»
La semana pasada, en diálogo con la AM750, la rectora Cristina Caamaño relató la crítica situación que atraviesa la institución desde la asunción de Javier Milei.
«Primero nos ahogaron financieramente. El dinero de la universidad está en el presupuesto nacional, por lo que, hasta el momento, han incumplido la ley. El personal no docente y docente no cobra desde el 1 de enero de 2024. Tampoco nos han transferido los gastos de funcionamiento. La situación es crítica y se mantiene a base de militancia«, explicó.
Por otro lado, siguió Caamaño en la entrevista radial, «cuando vieron que financieramente nos seguíamos sosteniendo, nombraron hace casi un mes a un interventor.Si bien un día pudo ingresar por el sótano con una patota de seis personas más, fueron los estudiantes quienes le pidieron que se retire y vuelva en un horario funcional y hable con las autoridades. No volvió nunca más. Por lo tanto, sigo siendo la rectora de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. Lo que quieren es avasallar la autonomía universitaria al nombrar a un interventor en una universidad que ya está normalizada«, aseguró.