El arquero Sergio Romero, tras aceptar la oferta de Boca, se realizaba esta tarde la revisión médica y en caso de resultar aprobado será la nueva incorporación del club de la Ribera.

En un trámite contrarreloj, ya que el libro de pases cierra este lunes a las 20, «Chiquito» Romero, excompañero de Juan Román Riquelme en la Selección argentina, respondió de forma positiva que le hizo la semana pasada el vicepresidente boquense en el predio de Ezeiza, con un vínculo hasta diciembre de 2024.

Romero, de 35 años, jugó la última temporada en el Venezia (14 partidos y 26 goles recibidos en el equipo que descendió de la Serie A en la última temporada) y en marzo pasado fue operado en Barcelona por una lesión en la rodilla derecha, publica Télam.

El arquero, surgido en Racing, fue titular en el arco del seleccionado argentino en los mundiales Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

La dirigencia de Boca apuró la contratación de «Chiquito» Romero por la situación de Agustín Rossi, quien no arregló la renovación de su contrato y podrá quedar libre el 30 de junio de 2023.

La (des)ilusión Cavani

En tanto, en el «mundo Boca» todavía siguen los ecos de la negativa del delantero uruguayo, que dejó una mala sensación a la dirigencia. Un allegado a la Secretaría de fútbol «xeneize» dijo a Télam que lo que más dolió de la negativa del futbolista uruguayo es su explicación: para ese dirigente fue una excusa que su familia quería seguir en Europa.

Y más si se toma en cuenta que el jugador y su representante, cuando pidieron ver la propuesta de Boca, en ningún momento argumentaron una razón familiar como dificultad para no aceptarla.

Quienes conocen a Riquelme, dicen que el exfutbolista está dolido desde que se enteró del argumento del delantero «charrúa». Es más, el entorno de Román piensa que Boca fue usado por Cavani para apurar al Villarreal y ahora también el Valencia, ambos de España, para que avancen en la adquisición del delantero.

En tanto, además de «Chiquito» Romero el otro que está en la mira es el defensor Adonis Frías, de Defensa y Justicia, quien este lunes no fue convocado por el técnico Sebastián Beccacece en la derrota de su equipo ante Central Córdoba por 1 a 0, jugado este mediodía en Santiago del Estero.

El zaguero, de 24 años presiona en busca de lograr su pase a Boca, ya que los dirigentes del club de Florencio Varela quieren soltarlo recién a fin de año. Además, en los últimos días, y más allá que se habían puesto de acuerdo en lo económico, había un problema porque Defensa no aceptaba descontar en la venta la suma que le debe a Boca de, 1.500.000 dólares por el pase de Walter Bou.

En tanto, una buena para Boca fue que este mediodía el juvenil Exequiel Zeballos extendió su vínculo hasta el 31 de diciembre del 2026. También tuvo una mejora en su contrato y se elevó su cláusula de salida.

En cuanto al equipo para el miércoles ante Agropecuario es muy posible que vuelvan como titulares Frank Fabra y Darío Benedetto. El marcador de punta, quien fue al banco de suplentes para darle descanso en la victoria del sábado pasado ante Platense por 2 a 1, jugará por Agustín Sandez. Y el «Pipa», ya recuperado de su esguince de tobillo izquierdo, lo hará por el juvenil Luis Vázquez.

De estar todos bien -en la práctica en el predio de Ezeiza el técnico Hugo Ibarra no paró un equipo- es posible que jueguen los titulares de los últimos partidos.

El plantel se entrenará el martes en Ezeiza y luego viajará en vuelo chárter rumbo a Salta, en donde los boquenses coparon este lunes las inmediaciones del estadio Padre Martearena, con el objetivo de conseguir una entrada. La Secretaría de Deportes salteña habilitó la venta presencial luego de haberse agotado la instancia digital.

Boca enfrentará a Agropecuario por el pase a los cuartos de final de la Copa Argentina el miércoles desde las 21.10, con el arbitraje de Ariel Penel.