El desconocido la extorsionó y obligó a mantener una videollamada, donde también él se encontraba sin ropa en una habitación.

Una joven de 18 años, quien se sumó a un grupo de tiktok, a donde ingresó para conocer gente y hacer amigos, se encontraba viendo videos de Youtube en su domicilio del barrio Banfield de la ciudad de La Banda. En esa circunstancia, alrededor de las dos de la madrugada, recibió un mensaje de texto a través de Whatsapp en la que le preguntaron: “¿Quieres más virus?”. La joven temió perder importante información e imágenes de su aparato telefónico, por lo que comenzó a intercambiar mensajes con el remitente a fin de evitar que le transmitiera un virus informático que destruya los datos almacenados. Bajo esa amenaza, el sujeto le exigió mantener una videollamada, ocasión en la que la bandeña advirtió que el desconocido estaba desnudo en una habitación, aunque no se le veía el rostro, y por la voz sospecha que podrías ser de nacionalidad chilena. Siguiendo con la extorsión, el individuo le exigió que también se quitara la ropa por completo, lo que la joven cumplió. Quedó desnuda frente al desconocido, aunque con su pelo cubriendo gran parte de su cara para no ser identificada. 
El sujeto le realizó preguntas personales, ocasión en la que la joven le mintió que tenía doce años, como una forma de evitar que siguiera con el amedrentamiento. 
Seguidamente, la amenazó con subir a las redes sociales las imágenes donde está desnuda y mostrando sus genitales, si no mantenía una “amistad” con un menor de 13 años de Bogotá, Colombia, que se hace llamar “Monserrat”. Efectivamente, el presunto adolescente se puso en contacto con ella y tras el intercambio de mensajes de texto, le pidió fotos para que la conociera. Al principio, la joven le envió imágenes, pero al ponerse insistente, lo bloqueó.
Posteriormente, la bandeña recibió un mensaje de texto de un número con característica extranjera en la que le manifestaron que el video donde estaba desnuda circulaba por las redes sociales, aunque ella no lo vio. 
El hecho provocó que se trasladara hasta la dependencia policial de la vecina ciudad y realizó la denuncia penal, tras lo cual se dio intervención al Ministerio Público Fiscal. Por orden de las autoridades judiciales, se dio intervención a los profesionales de la División de Ciberdelitos.