Con un gran cantidad de fieles que llegaron al santuario de Villa Silípica desde distintos puntos de la provincia y del resto del país, se realizó este domingo la tradicional festividad en honor a María Antonia de Paz y Figueroa, la Beata Mama Antula.
Este año los actos se desarrollaron bajo el lema “Mama Antula, mujer laica y misionera al servicio de Dios y de los pobres”.
La fiesta tuvo varios momentos, en primer lugar, en el templete se rezó el rosario y se efectuó un reconocimiento a Fanny Ledesma, incansable difusora de la vida de Mama Antula. Luego los fieles compartieron un desayuno en la Capilla de la Virgen de Monserrat y en procesión, acompañados por acordeonistas, bombistos y jinetes, se dirigieron hacia el santuario.
La ceremonia central fue encabezada por el obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, Mons. Vicente Bokalic, y el sacerdote Mario Tenti, acompañados por los sacerdotes Gastón Cuello, Alejandro Tenti, Mario Monje, Alfonso Burgos, Peter Herrmann y otros miembros del presbiterio.
Durante la homilía, Mons. Bokalic reflexionó sobre el camino de servicio de Jesús, “con su palabra que está destinada a dar consuelo, dialogando, en el encuentro, en la conversación, llevando la verdad y que supera todas las barreras”.
También destacó “la comprensión y el reconocimiento de la mujer, en esta fecha, en este mes, que se encuentra marginada al igual que Mama Antula, en aquellos tiempos”.
“Entonces -exhortó- cuando estemos desamparados, (debemos) mirar a la beata y sentir amor y fuerza, para poder levantarnos y ser mensajeros en este mundo que nos necesita”.