El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó que mantuvo una conversación telefónica con su par estadounidense, Donald Trump, hace aproximadamente diez días. El mandatario venezolano calificó el inusual intercambio como “cordial” y desarrollado “en un tono de respeto”.
Maduro explicó que la llamada fue iniciada desde la Casa Blanca hacia el Palacio de Miraflores. A pesar del clima de tensión creciente entre ambos países, marcado por la presión política y militar de Estados Unidos (incluida una operación naval en el Caribe que Venezuela denunció como amenaza), el líder bolivariano vio el contacto como una posible apertura.
Según Maduro, si este acercamiento representa un camino hacia un “diálogo respetuoso, Estado a Estado”, la diplomacia será bienvenida.
El presidente venezolano sostuvo que su gobierno continuará priorizando la paz, la dignidad nacional y el respeto a la soberanía, remarcando que apuesta a la vía diplomática para evitar confrontaciones. Aunque evitó dar detalles sobre los temas específicos tratados, enfatizó que esperará a que “el diálogo rinda frutos” antes de evaluar los próximos pasos.
