La iniciativa se lleva a cabo en el marco del proyecto Allichakuna para obetener plantines, realizar la cosecha y producción de harina.
La comunidad Tonokoté de Pozo Mositoj fue el epicentro de una significativa propuesta organizada por Cruz Roja Argentina, en el marco del proyecto Allichakuna (Tierra que sana). Esta iniciativa se centra en la producción de plantines de algarrobo, cosecha y producción de harina de algarroba, con el objetivo de recuperar el valor del monte santiagueño y aprovechar el creciente mercado de harinas alternativas.
Presentación
La presentación del proyecto tuvo lugar en la Escuela N° 925 “Granaderos de San Martín”, con la participación de su Directora, la Prof. Carolina Maldonado, y los alumnos de la Escuela Secundaria de Barranca Colorada, acompañados por su rectora, María Marta Aguirre. El Técnico regional José Mitre, de la Dirección Nacional de Desarrollo Foresto Industrial, y el Técnico Universitario en Producciones Agroecológicas y Orgánicas, Pedro Tais, también estuvieron presentes, apoyando la iniciativa.
Objetivo
El encuentro tuvo como objetivo exponer las ventajas y posibilidades de la producción de plantines de algarrobo y la harina de algarroba. Alejandro Scarano, presidente de la filial Santiago del Estero de Cruz Roja Argentina, destacó la importancia de este proyecto para la comunidad. “Procuramos generar y fortalecer la producción local y mediante estas capacitaciones, seguimos sumando herramientas para que las familias de Pozo Mositoj puedan resolver sus problemas y alcanzar una mejor calidad de vida”.
El proyecto está estructurado en diversas etapas, comenzando con la recolección de semillas en el monte, la preparación del sustrato orgánico, la instalación del vivero y el cuidado de los plantines hasta su implantación. La cosecha de las vainas de algarroba, su secado y posterior venta para molienda o acopio para forraje de animales son pasos fundamentales en este proceso.
Impacto
Durante la presentación, se discutieron las condiciones actuales del mercado de alimentos y el crecimiento exponencial de las harinas sin TAC. Pedro Tais destacó la importancia de la certificación orgánica de los productos, señalando que “Senna Automotores acompaña este proyecto de desarrollo sustentable de la comunidad originaria de Pozo Mositoj en el marco de responsabilidad social de la empresa”.
Se subrayó la importancia de recuperar los saberes tradicionales de los ancestros, cuya salud y longevidad se basaban en los alimentos y medicinas del monte. Este aspecto cultural es fundamental para proteger el ecosistema y promover un modelo de desarrollo sustentable para la población campesina.
El proyecto Allichakuna cuenta con la participación de equipos profesionales de la UNSE y la UCSE, así como con el apoyo del gobierno de la Provincia de Santiago del Estero, a través del Ministerio de Salud y Producción y la Cámara de Diputados de la Provincia. “Agradecemos por su asistencia en todas las actividades que emprendemos para este proyecto”, señaló Scarano.