Dan señales de unidad en el PJ. El encuentro marcó el fin de un prolongado distanciamiento entre ambos referentes del peronismo local y abrió un nuevo capítulo de unidad en el Partido Justicialista tucumano.
En un gesto de fuerte carga política, el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo y su predecesor, el senador nacional Juan Manzur, se reunieron este 9 de julio en la Casa de Gobierno en el marco de los actos por el Día de la Independencia. El encuentro marcó el fin de un prolongado distanciamiento entre ambos referentes del peronismo local y abrió un nuevo capítulo de unidad en el Partido Justicialista tucumano, justo en un momento de creciente tensión entre las provincias y la gestión nacional.
La reunión se produjo horas después de que el presidente Javier Milei suspendiera su viaje a Tucumán, en lo que fue leído como un desaire político en medio del malestar de varios gobernadores por el ajuste fiscal que lleva adelante la Nación. Aprovechando ese vacío, el peronismo tucumano buscó dar una señal clara de reagrupamiento: “El peronismo está vivo y se encamina a la unidad”, fue el mensaje implícito en la imagen que dejó la cumbre entre Jaldo y Manzur.
Según reconstruyó Ámbito, ambos líderes reunieron previamente a sus mesas chicas para consensuar el tono del cónclave. En el pasado, los distanciamientos se habían profundizado a raíz de la cercanía de Jaldo con la Casa Rosada de Milei y el acompañamiento de sus diputados a leyes clave del oficialismo. Por otro lado, Manzur se alineó con el sector del peronismo más crítico al Gobierno libertario, generando una brecha política que llegó incluso a amenazar la cohesión partidaria.
Sin embargo, la foto que reunió a ambos estuvo cuidadosamente construida. Junto a ellos estuvieron figuras de peso como el vicegobernador Miguel Acevedo, el presidente subrogante de la Legislatura Sergio Mansilla, la intendenta Rossana Chahla, la senadora nacional Sandra Mendoza y la diputada Elia Fernández, entre otros. El músculo territorial del PJ tucumano estuvo presente, anticipando un posible relanzamiento político de cara a las elecciones legislativas de octubre.
“La situación económica también empujó este reencuentro”, deslizó a este medio un dirigente peronista. Y es que la promesa de fondos nacionales para obras y servicios en Tucumán no se cumplió en la magnitud esperada, lo que desgastó el vínculo de Jaldo con la Nación. En paralelo, el manzurismo sumó respaldo interno, incluso de la propia Cristina Fernández de Kirchner, quien apoyó al legislador Javier Noguera, uno de los alfiles más críticos del diálogo con Milei.
